Los prefijos

En latín ya se documentaban, y era frecuente el uso de preposiciones que actuaban como prefijos, de ahí que la mayoría de prefijos románicos sean preposiciones.

Los prefijos se añaden a una base cualquiera (nominal, adjetival, verbal, etc.) sin modificarla demasiado ya que el significado que aportan es mínimo.

Su evolución puede ser culta o patrimonial.

Las palabras prefijadas se tratan de igual modo que las simples porque el conjunto de prefijo y base se entendía como un solo elemento en la lengua hablada y no como dos unidades independientes.

Como ejemplos podemos citar: descreydas, del latín CREDERE, presenta un prefijo des- (compuesto de DE + EX) que aporta sentido de contrariedad; descavalgado, procedente de la construcción DES+CAVALG+ADO,el prefijo des- expresa la noción de "separación", la raíz procede de la palabra latina CABALLUS y el sufijo -ado se añade para crear adjetivos;  acertaron, del latín CERTUS, presenta el prefijo a- que se utiliza para crear verbos, pero ha perdido casi completamente el sentido latino de "a, hacia"; assi, del latín SIC, adverbio cuya a- inicial es simplemente una ampliación del cuerpo del adverbio analógica de otros adverbios y frases adverbiales.