Perfectos compuestos
El perfecto simple del latín clásico tenía dos significados: el de aoristo (por ejemplo, cantó) y el de perfecto compuesto (por ejemplo, ha cantado).
Pretérito perfecto compuesto
El romance desarrolla una construcción sintáctica para el pretérito perfecto compuesto mediante el auxiliar ( haber o ser ) en presente de indicativo seguido del participio pasado pasivo (después de haber perdido el valor pasivo).
El auxiliar ser se usaba con los verbos ergativos o inacusativos con un rasgo aspectual télico (es decir, cuando su significado se hallaba delimitado respecto al espacio y/o al tiempo). En el texto encontramos: Arribado an las naues ; Valençia , la que myo Çid a conquista; Sacada me auedes de muchas verguenças malas (obsérvese que, cuando el auxiliar es haber, el participio y el complemento directo pueden concordar en género y número); En trados son a Molina, buena & Rica casa; tornados son a myo Çid, Es dia es salido & la noche entrada es; El yuierno es exido (nótese que, cuando el auxiliar es ser, el participio concuerda en género y número con el sujeto).
Pretérito pluscuamperfecto
Los pluscuamperfectos del romance se formaron siguiendo el patrón de la construcción del pretérito perfecto compuesto. En ellos, sin embargo, el auxiliar haber o ser, según el tipo de verbo, aparece siempre en imperfecto de indicativo (era, auia/auie) o en pretérito perfecto simple de indicativo (fue, ouo). En el texto hallamos: Quandol vieron de pie, que era descaualgado y era des armado.
Aunque el latín contaba con un pretérito pluscuamperfecto tanto en indicativo como en subjuntivo, el pluscuamperfecto actual no desciende directamente de éste, puesto que ambos pluscuamperfectos se fundieron para formar el imperfecto de subjuntivo. A partir de aquí el pluscuamperfecto adoptó la forma analítica que acabamos de describir.