Morfología pronominal
Como es bien sabido, los pronombres personales tenían flexión de caso en latín. En el paso al romance sufrieron ciertas modificaciones (debidas a la confusión que se dio en el sistema casual y a su posterior desmoronamiento). Sin embargo, son el único sistema que mantuvo el caso latino lexicalizado (caso sujeto o nominativo yo <EGO, frente al caso objeto directo o acusativo la <ILLAM o el caso objeto indirecto o dativo le <ILLI). La combinación del dativo y el acusativo nos da las formas medievales: gela < ILLI ILLAM; gelo < ILLI ILLUD; etc.
Los demostrativos no conservan el caso, pero conservan el género neutro (ello o esto).