Comparativos

La lengua latina usaba un sistema de comparación sintético para expresar la superioridad: se añadía un morfema al final del adjetivo. Los sufijos mediante los cuales se formaba el comparativo de superioridad eran dos: -IOR (para el masculino y femenino) e -IUS (para el neutro). Este sistema sintético pronto pasó a una estructura analítica porque el comparativo de superioridad de los adjetivos terminados en -IUS (por ejemplo, pius), -EUS (por ejemplo, idoneus) o -UUS (por ejemplo, ingenuus) y los comparativos de igualdad e inferioridad se expresaban mediante una construcción sintáctica analítica (MAGIS/TAM/MINUS + adjetivo positivo + QUAM ...). 

El texto nos ofrece algunos comparativos que, por su frecuente uso, mantuvieron su forma sintética lexicalizada. Es el caso de mejor (del latín MELIOR, -ORIS, comparativo de superioridad de BONUS).