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Perfectos compuestos El perfecto simple del latín clásico tenía dos significados: el de aoristo (por ejemplo, cantó) y el de perfecto compuesto (por ejemplo, ha cantado). El romance desarrolla una construcción sintáctica para este último con el auxiliar en presente de indicativo seguido del participio pasado pasivo (después de haber perdido el valor pasivo). El auxiliar podía ser haber o ser: este último era el auxiliar de los verbos ergativos o inacusativos con un rasgo aspectual télico (es decir, cuando su significado se hallaba delimitado respecto al espacio y/o al tiempo). En el texto encontramos: non podrie fincar do tantos pesares he aujdo, E es entrado en aquel monte. Hallamos también las formas avia pleiteado y touo que era cayda en malas manos, pretéritos pluscuamperfectos formados a partir del imperfecto de indicativo del verbo haber y ser, y el participio pasado pasivo de pleitear y caer, respectivamente. Aunque el latín contaba con un pretérito pluscuamperfecto tanto en indicativo como en subjuntivo, el pluscuamperfecto actual de la lengua no desciende directamente de éste, puesto que ambos pluscuamperfectos se fundieron para formar el imperfecto de subjuntivo. A partir de aquí el pluscuamperfecto adoptó una forma analítica que se construía con el soporte de un verbo auxiliar en imperfecto de indicativo o perfecto de indicativo simple, y el participio del verbo que queremos expresar en pretérito pluscuamperfecto.
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Última actualización: 21/10/2008 |