ORILLAR.
ORILLAR.
v.
a)
Formar o estar en el límite de un terreno o espacio, bordear, flanquear (trans.).
—
a ) X «Las devotas lanzaron un grito, y el potro, rompiendo por
entre ellas, se precipitó al galope, llevando a rastras el cuerpo de Don Juan Manuel,
sujeto por un pie del estribo. Yo me precipité detrás... Las zarzales que orillaban el
camino producían un ruido sordo cuando el cuerpo de Don Juan Manuel ---.» Valle-Inclán, Sonata de otoño, p. 55. X «Caminaban absortos en la contemplación, cuando, percibieron de cerca
un aroma de manzanas silvestres, y transpusieron, no sin esfuerzo el natural vallado que
orillaba el camino.» Rodó, Motivos de Proteo, p. 190. X «Tono le da por el temple | Que llaman de Santos Vega.
Orillando la ramada, | La gente a escuchar se allega.» Lugones,
Obr. poét. compl. p. 1082. X «Varias
chozas orillaban un remanso de aguas negras.» Carpentier,
Los pasos perdidos, p. 185. X «El parque de
Palibamba estaba mejor cuidado y era más grande que la Plaza de Armas de Abancay.
Árboles frondosos daban sombra a los bancos de piedra. Rosales y lirios orillaban las
aceras empedradas del parque.» Arguedas, Ríos prof. 4
(p. 32). X «En el patio de la fábrica estaba
reunida la gente de la hacienda ---. Las mujeres orillaban el campo; vestían de azul o
negro. Los hombres, de bayeta blanca y chaleco de diablo fuerte. Cuando apareció el Padre
lanzaron un grito al unísono.» Id. ib. 8 (p. 89). X «Sólo algunas rocas lustrosas que orillan a los ríos
profundos tenían ese color.» Id. Diamantes (Cuentos,
p. 89).
—
a a ) Con la combinación desde... hasta,
para delimitar la extensión. + «Hubiera
bastado [al pueblo cultivador] el valle que se forma entre las sierras de los Andes y las
cordilleras menos altas que orillean la costa desde la boca principal del río hasta la
punta occidental del golfo.» Quint. Balboa (R. 19. 2861).
—
b )
Part. Con de o por. X «Yo
recorría un sendero orillado por floridos rosales: Las luciérnagas brillaban al pie de
los arbustos, el aire era fragante, y el más leve soplo bastaba para deshojar en los
tallos las rosas marchitas.» Valle-Inclán, Sonata de
primavera, p. 41. X «Tomó un puñal y
arrojándolo al río orillado de sauces, por donde navegaba, no lo vio sumergirse porque
lo velaron las ramas flotantes.» Rodó, Motivos de Proteo,
p. 112.
—
g ) En los
siguientes ejemplos, Seguir la orilla. X «Las
mariquiteñas, de canto alegre y dulce, que vuelan en bandadas orillando los ríos.» Alegría, El mundo es ancho y ajeno, 15 (p. 567). X «Marcha orillando | Los turbios fosos | Con pasos breves
| Y cautelosos.» Castillo, Versiones (El árbol,
p. 115).
—
d ) Arrimar
o dejar a la orilla. Con a. X «Orillé
el coche a la derecha.» Gran. encicl. Larousse.
—
a a ) Part. Con por. X «¿En dónde está ahora, en este octubre lejano, | Tú,
mi ardoroso silencio, | Orillado por el griterío de la fiesta | Y por todos las voces del
mar?» Pellegrini, Antol. p. 63.
—
e ) En el
siguiente ejemplo, Marginar, dejar de lado. X
«El Padre Reyes asistió a la cabecera del joven, cuyos raptos de locura mística y
desesperación vinieron a confirmar las presunciones de que un imprudente celo había
orillado y quién sabe si sumido en locura definitiva al hijo de Doña Carmen.» Yáñez, Al filo del agua, p. 255.
b)
Superar, arreglar, ordenar un asunto (trans.).
—
a ) X «El Sr. Martínez de la Rosa al ocupar el espinoso puesto
que la caída del Sr. Cea había dejado vacante se propuso entrar en el camino de las
reformas, orillando el abismo de las revoluciones.» Balmes,
Escritos polít. (Obr. 23. 34). X
«Y, sin embargo, ¿qué era aquel conflicto comparado con la tribulación que hoy me
envuelve? —Entonces, bien que mal, orillé prontamente y sin grandes dificultades
aquel primer abismo que se abrió ante mi conciencia.» P. A.
Alarcón, El escándalo, 1 (Cl. C. 177. 56). X «Pero, en fin, tomemos el chocolate, y luego veremos orillar lo
que quiera que a usted le ocurra.» Id. ib. 1 (Cl. C.
177. 80). X «Para ayudarte a orillar las
primeras dificultades, te recomiendo al cura.» Pereda (Pagés,
Dicc.). X «Y el gran problema entonces
orillamos, | Como a medias lo dijo Calderón: | Nuestra vida es un sueño, y despertamos |
Del inmenso misterio en la emoción.» Núñez, Poes. p.
191.
—
a a ) Con por. X «Nada dijo contra las violencias que padecía su pueblo. Le
interrogaron un día sobre esta cuestión, y la orilló por un rasgo de ingenio.» Pi y Margall (Pagés, Dicc.). X «Más valía tomarlo con buen humor y orillar por de pronto lo
escabroso.» Barrios, Gran señor y rajadiablos, p. 74.
—
b )
Part. X «Y como el General murió en la
misma creencia, y Matilde no ha de venir a descubrir la verdad, queda orillado este grave
inconveniente del asunto.» P. A. Alarcón, El escándalo, 2
(Cl. C. 178. 76).
—
g ) En el
siguiente ejemplo, Llevar, conducir. Con a y una prop. infinitiva. X «Razonamiento que lo cohibe para proseguir con buen pulso
sus tareas renovadoras, y antes lo ha orillado a aceptar funciones de inquisidor, en la
empresa de mantener un rígido control sobre los apetitos de la malicia regional.» Yáñez, Al filo del agua, p. 254.
c)
Hacer el orillo a una tela (trans.). X «Es una fábrica que orilla muy bien sus tejidos, de forma que estas
nunca dan de sí.» Dicc. Planeta.
Per. antecl.
Siglo XV: X «Mi dama buen
capillejo, | Y alfardas bien orilladas, | Buenas bronchas granujadas, | Buen mantón del
tiempo viejo, | y çapatas de bermejo | Y faza de polecía.»
Encina, Poes. lír. (Cl. Castal. 62. 170).
X «Los corporales tornastes, | Sólo por vuestro mirado, | En un lençuelo delgado | Con
orillas orillado, | Con que la faz cobijaste.» J. Manr.
Canc. (Cl. C. 94. 129).
Etim.
Derivado de orilla y éste del dim. lat. ora ‘extremidad,
margen, extremo, límite’.