MENEAR.

MENEAR. v.

1.

a) Manejar con agilidad algún instrumento, como las armas, la pluma, etc. (trans.).

a ) X «Como viese que mis braços se daban mejor maña a menear una lança que no en traer una sierra, vendiome al cónsul Daco.» Guev. Epíst. 1. 28 (Cl. Esp. 10. 175). «Hasta las mujeres meneaban las armas.» Mend. Guerra de Gran. 2 (R. 21. 891). «Y los medos y los persas, que vinieron después, añadió Marcelo, ¿no menearon también las armas asaz valerosamente, y enseñorearon la tierra?» León, Nomb. 2. 1 (3. 139). «Cuando el pintor se quisiese retratar en la tabla, claro es que no solamente menearía el pintor la mano mirando a su imagen, mas ella misma por sí misma le regiría el pincel.» Id. ib. 3. 1 (3. 292). X «¿Cómo que es posible que una rapaza que apenas sabe menear doce palillos de randas, se atreva a poner lengua y censurar las historias de los caballeros andantes?» Cerv. Quij. 2. 6 (Cl. C. 13. 117). X «El genio viene armado de todas las armas, y así menean la cuchilla como dejan correr la pluma sueltan la lengua en sonoros raudales de elocuencia.» Montalvo, Prosas, p. 59. X «Todos [los periodistas] han hecho algo, han publicado 20 crónicas; todos gesticulan un momento ante este cinematógrafo, agitan los brazos, menean la pluma, mueven los músculos de la cara violentamente... luego se esfuman, desaparecen.» Azorín, La voluntad (Cl. Castal. 3. 249). X «Porque en distancia larga | Oye calar al arcabuz la carga, | Y esparcidas las puntas | Que sobre el cerro acumulaba juntas, | Si oye la bala o menear la cuerda | Es ala cuando huye cada cerda.» Rojas, Del rey abajo ninguno (Cl. Ebro, 55. 68).

a a ) Con dat. «Osaré decir que tuvo para esto gran asistencia del Espíritu que divino, que le meneaba la pluma.» Sig. Vida de S. Jer. 4. 2 (p. 221).

— Además con para. «Y el espíritu de Dios, que les meneaba muchas veces las lenguas y plumas para el provecho de las almas, les abría el campo para estos diversos sentidos y maneras de interpretar.» Sig. Vida de S. Jer. 5. 7 (p. 469).

b ) Part. X «A la sombra tendido, | De hiedra y lauro eterno coronado, | Puesto el atento oído, | Al dulce son acordado | Del plectro sabiamente meneado.» León, Poes. (Cl. Ebro, 4. 28).

g ) Tratándose de lo inmaterial. «Esta disposición menea el corazón humano, por asentado que esté en sus vicios y pecados.» Ávila, Festiv. 6 (5. 178).

b) Dirigir, conducir, mandar (trans.).

a ) «Su casa es un cuerpo, que ella es el alma de él, y que como los miembros no se mueven, si no son movidos del alma, ansí sus criadas si no las menea ella.» León, Perf. cas, 7 (4. 454). X «El espíritu que bive en todos ellos, o por mejor dezir, el que haze bivir vida justa, y el que los alienta y menea, y el que despierta y pone en obra las mismas cualidades y dones que he dicho, es en todos uno y solo el mismo de Cristo.» Id. Nomb. 2, Façes (Cl. C. 28. 103). «Allí el Arzobispo que todo lo meneaba, dio orden que los estandartes Reales se levantasen por el nuevo Rey.» Mariana, Hist. Esp. 18. 15 (2. 1592).

b ) Refl. «Esto hacen las ánimas flacas desamoradas, los que no se saben menear sino en presencia de Dios.» Ávila, Festiv. 3 (5. 106).

2.

a) Mover una cosa hacia uno u otro lado, cambiar de posición (trans.).

a ) X «Con susurro blando | De mansa corriente | La halaga una fuente | Su bien murmurando, | Y el agua saltando | (porque ella las vea) | Las guijas menea.» Mel. Poes. inéd. p. 177. X «¿De modo (preguntó entonces el P. Manrique, meneando el brasero) que el señor Marqués de la Fidelidad se portó bien?» P. A. Alarcón, El escándalo, 1 (Cl. C. 117. 108).

a a ) Con la prep. con. X «Y que no deben nada en gracia de Dios (dicen ellas meneando con furor las agujas).» P. Galdós, Miau, 2 (p. 26).

b b ) Con de, que señala el lugar. «Hase de tener respeto a no menearlas [las cosas tan antiguas] del asiento que les ha dado el público y común consentimiento.» Sig. Vida de S. Jer. 4. 4 (p. 273).

g g ) Con hacia, que señala la dirección. X «Un corchete venía por delante meneando hacia uno y otro lado la humosa y enrejada linterna.» Larreta, Gloria de D. Ramiro, 2 (p. 228).

d d ) Prnl. X «Tales pértigas, o palos derechos se metían por unos agugeros redondos, --- y eran recibidos en dichos modillones, que para mayor seguridad tenían sus hoyos, escabados en el medio a fin de que no se meneasen.» Ponz, Viaje de Esp. 8 (4. p. 245). X «Las contiendas no me gustan | Pero ni sombras me asustan | Ni bultos que se menean.» J. Hernández, Martín Fierro 2. 30 (p. 490).

b ) Aplicado a comidas o líquidos, Revolver. X «Señora, puede ser, mas no lo creo, que quien menea la miel, panales o miel come.» Delicado, La Lozana (Cl. Castal. 13. 126).

a a ) Con en. X «Amaranta tuvo una idea semejante cierto día en que su madre meneaba en la cocina una olla de sopa.» García Márquez, Cien años de soledad, p. 231.

g ) Tratándose de cosas movidas por el viento, Agitar, bambolear, mecer, balancear. X «Y sentándose cerca della, quitado el yelmo, con el ruido de las hojas que meneava el aire y del ruido que el corriente del agua hazía, se adurmió de muy sosegado sueño, como aquel que tres días avía que no lo avía hecho.» Ortúñez de Calahorra, Espejo (Cl. C. 196. 268). X «Y assí como en el cuello el ayre menea y haze bolar el cauello, assí también el ayre del Espíritu Santo mueue y altera al amor fuerte para que haga buelos a Dios.» Juan de la Cruz, Cántico espiritual (Cl. C. 55. 240). X «El viento su braueza suspendía | Y las yeruas y rosas meneaua, | Dando a su perfección más ornamento.» F. de la Torre, Poes. 4 (Cl. C. 124. 130). X «No temas; puedes hablar tranquila, | Mientras menea el viento las ramas de la huerta | Y se muere a lo lejos un crepúsculo lila.» Nervo, Poes. (Obr. compl. 2. 1612).

a a ) Con entre, que señala el lugar. X «La avecilla que tiene las plumas de un rojo de brasa y que vuela al ras del suelo, conmoviendo al paso a las margaritas que protestan meneando precipitadamente sus rostros ictéricos entre la blanca gola de los pétalos.» Zalamea, Minerva en la rueca, p. 27.

b b ) Prnl. «Si la liviana hoja se menea, | Que viene su Maestro le parece.» Hojeda, Crist. 6 (R. 17. 4502). X «Vi en tus ojos | Dos arbolitos locos | De brisa, de risa y de oro. | Se meneaban.» García Lorca, Canc. p. 69.

— Con a, que señala:

— el modo. «Y desatarán tantas lenguas como en ellas se menean hojas al son de este airecillo.» S. de Figueroa, Amarilis, 3 (p. 157).

— El lugar. X «Con el cuerpo de la reina Anacaona meneándose al aire, los indios doblaron la cabeza.» Arciniegas, Biogr. del Caribe, 1. 3 (p. 60).

g g ) Part. Con de o por que señala el agente. X «Con la fertilidad de la tierra estavan muy crescidas [las mieses] y meneadas de un templado viento hazían unos verdes claros y oscuros, cosa que a los ojos dava muy gran contento.» Montem. Diana, p. 292. X «Cada caña y espiga sería como un cedro, y todas ellas vestirían la cumbre de su monte, y meneadas del ayre, ondearían sobre él.» León, Nomb. 5, Monte (Cl. C. 28. 177). X «Diérase sentimiento al lenguaje, como lo dio la antigüedad a las plantas, y en el melodioso rumor de las palabras de nuestro idioma, como en el de las hojas meneadas por el viento.» Caro, Del uso (p. 83).

d ) met. X «Vale más callarse, amigos, | Y no menear la cuestión, | Porque venimos de lejos, | Y andamos de dos en dos.» N. Guillén, Sóngoro (Poemas, p. 21).

a a ) Con en, que señala la circunstancia. «Ninguno se atrevía a menear en su presencia estas conversaciones.» L. Palma, Vida de G. de la Palma, p. 14.

b b ) Prnl. X «Se teme al alzamiento del pueblo; pero hasta ahora no se menea... De todos modos la cosa es formidable, y el Gobierno está en capilla.» Pereda, Pedro Sánchez, 2 (Cl. C. 145. 71).

e ) Loc. Peor es meneallo o menear el arroz: denota ser peligroso hacer memoria, hablar o tratar asuntos conflictivos que en vez de solucionarse pueden empeorar. X «Con todo eso replicó Sancho, hay tanto que trasquilar en las dueñas, según mi barbero, cuanto será mejor no menear el arroz, aunque se pegue.» Cerv. Quij. 2. 37. (Cl. C. 19. 23). X «Pues te digo — Sancho — que he hablado yo, y puedo hablar delante de otro tan... Y aun quédese aquí, que es peor meneallo.» Cerv. Quij. 2. 12 (Cl. C. 13. 229).

b) Mover alguna parte del cuerpo sucesivamente y, algunas veces, de manera afectada (trans.).

a ) «Torció la boca, meneó los labios, | Y en los ojos mostró desabrimiento.» Hojeda, Crist. 3 (R. 17. 4232). X «Otro estaba más allá, afectando estar solo con mucho placer, indolentemente tirado sobre su silla, meneando muy de prisa una pierna sin saber por qué.» Larra, Artíc. de cost. (Cl. C. 45. 15). X «Y él con los ojos fijos, y sin menear | Los párpados, balbuciente | Dijo: matadme; salvad | En el hueco de mi tumba | Mi secreto criminal.» Hartz. Los amantes de Teruel (Cl. Ebro, 53. 52). X «Toledo no es ya Toledo — exclamó esta vez, meneando el índice negativamente.» Larreta, Gloria de D. Ramiro, 3 (p. 250). X «De pronto, dando tumbos y sonriendo ante las pullas, pasa meneando las caderas Rosario.» Alegría, El mundo es ancho y ajeno, 17 (p. 614).

a a ) Con a. X «Como meneaba bastante las manos al hablar, parecíame que quería coger al vuelo las letras fugitivas para traerlas a su obligación.» P. Galdós, Lo prohibido (Cl. Castal. 34. 438).

b b ) Con la prep. con, que señala el modo. X «El ruido del tren, que fue ganando intensidad, es ahora muy fuerte. Vicente menea la cabeza con pesar.» Buero Vallejo, El tragaluz (Cl. Castal. 35. 307).

g g ) Sustantivado. Con de. X «Calla, señora Lozana, que tiene gracia en aquel menear de ojos.» Delicado, La Lozana (Cl. Castal. 13. 161).

b ) Tratándose de la cola del perro, Batir, agitar, moverla continuamente en señal de reconocimiento y alegría. «Meneando [los mastines] las colas y bajando los pescuezos que de agudas puntas de acero estaban rodeados, se le echaron a los pies.» Montem. Diana, 6 (p. 196). X «Toto, me llamó; y yo, que otra cosa no deseaba, me llegué a él, bajando la cabeza y meneando la cola.» Cerv. Coloq. (Cl. C. 36. 221).

a a ) Con la prep. con, que indica el modo. X «Al entrar los cuatro amigos, la perra les dio una bienvenida perezosa, meneando con lento vaivén el espeso plumero de su cola.» Blest Gana, El loco Estero, p. 22. X «Mientras se lavaba, los perros se acercaron y le olfatearon las botas, meneando con pereza el rabo.» Quiroga, Cuentos de amor, p. 77.

g ) Adular. met. X «No hay nada como gritar en un gran hotel, para conseguir que todos estén a cuatro patas y meneando el rabo.» Gómez de la Serna, Cab. del hongo gris, p. 152.

d ) Referente a la inteligencia, pensamiento o imaginación, Suscitar ideas, pensar, incitar. met. X «Yo veo almas, muy diligentes a entender la oración que tienen, y muy encapotadas cuando están en ella, que parece que no se osan bullir ni menear el pensamiento, porque no se les vaya un poquito de gusto y devoción.» Sta. Ter. Mor. 5. 3 (Cl. C. 1. 108). X «La sangre, dijo Celso, es un humor provocativo a risa, y ésta verdaderamente no es otra cosa que una satisfacción de la imaginativa del hombre, cuando alguna cosa graciosamente dicha o hecha le hace amistad y consonancia al oído; y si menea el celebro, donde reside, y con él las demás partes, tanta puede ser la destemplanza, que le ahogue.» Lope, Arcadia (Cl. Castal. 63. 110). X «La inexperiencia fogosa y confiada apela a las razones, al aparato de doctrinas; pero el buen sentido, el precioso, el raro, el inapreciable buen sentido, menea cuerdamente la cabeza.» Balmes, El protest. (48. 102).

— Con a y una prop. infinitiva, que indica la finalidad. «Vese también la fuerza de la razón que meneó a San Jerónimo a romper con amistad tan sospechosa.» Sig. Vida de S. Jer. 5. 9 (p. 496).

a a ) Prnl. Con en, que señala el ámbito. X «Ocupada en menear los palillos, no se menearan en su imaginación la imagen o imágenes de lo que bien quiere.» Cerv. Quij. 2. 70 (Cl. C. 22. 276).

c) Moverse de un sitio a otro, cambiarse de posición (refl.).

a ) «Y como los peces en cuanto están dentro del agua, discurren por ella, y andan y vuelan ligeros, mas si acaso los sacan de allí, quedan sin se poder menear.» León, Perf. cas. 17 (4. 502). X «Le atravesó por medio del gatillo todo el cuerpo, clavándole en el suelo la uña del pie izquierdo, dejándolo allí muerto, como si fuera de piedra, sin que más se menease.» Alemán, Guzmán, 1. 1. 8. (Cl. C. 73. 210). X «Viendo, pues, que, en efecto, no podía menearse, acordó de acogerse a su ordinario remedio, que era pensar en algún paso de sus libros.» Cerv. Quij. 1. 5 (Cl. C. 4. 133). X «El difunto se menea | Y os dará cincuenta coces. | Huyamos todos aprisa | No importará, monigotes, | Porque a palos, derrengados | habéis de volver.» Quiñ. de Benav. Entremeses (Cl. Ebro, 60. 83). X «¿Cuánto va que al que se meneare, | Ya que en el suelo me hallo, | Estas palabras de fuego | Le convenzan de un balazo?» Cañizares, Abogar por su ofensor, 1. 17 (R. 49. 5531). X «Marchando sobre la alfombra, | No se oían sus pisadas, | Pero sordas le crujían, | Siempre que se meneaba, | Canillas y choquezuelas.» A. Saav. Rom. (Cl. C. 9. 130). X «Ay, Ciutti Molida estoy; | No me puedo menear. | — Pues ¿qué os duele? | — Todo el cuerpo | Y toda el alma además.» Zorrilla, Don Tenorio, 1. 4 (Cl. C. 201. 88). X «Yo penetré en el claustro, mirando a todos muy ásperamente, la mano puesta en la guarnición de la espada y haciendo arrastrar a lo bravo la rojadilla, no hubo ninguno que osara menearse.» Larreta, Gloria de D. Ramiro, 1 (p. 172). X «Algunos dijeron entonces que el miedo no le había dejado menearse; otros, que se había agazapado bajo la cureña de una culebrina.» Id. ib. 3 (p. 285).

a a ) Con de, que indica el lugar. Además con por y una prop. infinitiva. X «Y queriendo ir a verle a gozar de tan excelsa entrada, no me pude menear de la parte adonde estaba asentado, por hallarme tan tullido de manos y pies, que no era señor de mí.» Esteb. Gonz. (Cl. C. 109. 218).

b b ) Con en. X «Las pesadas palomas que esponjaban al sol sus gorgoranes de colores devotos y empezaban a menearse en los pretiles.» Larreta, Zogoibi, p. 160.

g g ) Con sin. «Ella estaba determinada de no menearse sin su parecer.» Yepes, Vida de Sta. Ter. 2. 3 (Míst. 1. 117).

d d ) En el siguiente ejemplo, Contonearse. Con hasta, que indica la dirección. X «Una muchacha metía y sacaba sin errores las fichas del conmutador (Petrus, Sociedad Anónima, buenos días) otras muchachas se movían meneándose hasta los ficheros metálicos.» Onetti, El astillero, p. 36.

b ) Refl. Apresurarse, moverse con rapidez. X «Ande, señor gobernador —dijo otro—; que más el miedo que las tablas le impiden el paso; acabe y menéese que es tarde.» Cerv. Quij. 2. 53 (Cl. C. 19. 311). X «No se me rempuje, | Que si no gusta el grillete, | Y estoy a su orden, es fuerza | Que él mande que me menee.» Cañizares, Abogar por su ofensor (Dramát. post. a Lope, 2. 562). X «Yo soy viva, | soy activa | Me meneo, | Me paseo, | Yo trabajo, | No me estoy quieta jamás.» T. Iriarte, Fáb. (Poesía Siglo XVIII; Cl. Castal. 65. 223). X «Usted (A D. Carlos) no ha de dormir aquí... Vamos (A Calamocha) tú, buena pieza, menéate, Abajo con todo.» Mor. El sí de las niñas, p. 234.

d) Locuciones.

a ) Menear a uno el zarzo o el bálago: golpear, dar una paliza. X «La hija, que olió el poste y hendía un cabello en el aire, escurrió la bola, temiendo que el padre la menearía el zarzo.» Quev. Obr. sat. y festiv. (Cl. C. 56. 176).

b ) Menear la lengua: hablar. X «El menear de vuestra lengua me parece muy fuerte, y tal deve ser por los malos como por los buenos, y aun por el estado de los comunales.» Tirante el Blanco, 2 (Cl. C. 189. 304). «Quien creyere que puede de sí mismo poder menear la lengua para decir a Jesús Señor, él mismo se hace Dios.» Ávila, Epist. 4 (7. 339). X «Y será que antes que levanten la boz, admitiré su pedido, y en el menear de la lengua, yo los oyré.» León, Nomb. 2, Rey (Cl. C. 33. 149).

g ) Menear las manos:

a a ) batallar, pelear con otro. «No son hechos de esta guerra que vemos, a donde se enseñorea, y la crueldad se despierta, y el bullicio y la cólera, y la rabia y el furor menean las manos.» León, Nomb. 2. 1 (3. 143). «De tal manera menearon las manos, que ninguno dellos las dejó de teñir muchas veces en sangre holandesa.» Coloma, Guerras de los Est. Bajos, 2 (R. 28. 162). «De tal manera menearon las manos, que en su instante se apoderaron del primer cuerpo de guardia.» Id. ib. 3 (R. 28. 262). «Solos dos caballos ligeros, que tomaron por la campaña tras un largo rodeo de cuatro leguas, llegaron con el aviso cuando ya se meneaban las manos.» Id. ib. 7 (R. 28. 932).

b b ) Trabajar. X «La tema del perezoso es estarse quedo en medio de peligros, y por no dar un paso o menear la mano, dejarse perecer: su vicio le echa grillos y esposas, para que viva como un tronco, sin hacer nada.» Nieremb. Epist. 77 (Cl. C. 30. 248).

d ) Menear los pies (tabas, zancas): apresurarse. X «Tú, pues. | Acaba, menea los pies.» Tirso, El burlador de Sevilla, 3 (Cl. C. 2. 270). X «¿Tú no haces la diligencia | del mantón? menea los pies; | Sal a la calle; trampea: | Que deseo verla alegre.» Gonz. del Castillo, La cura de los deseos (1. 302). X «Ve pronto por el palco, decía la señora de Miquis a su marido, que es noche de moda, y si tardas no habrá localidades, vamos menea esas zancas ¿A qué aguardas?» P. Galdós, Lo prohibido (Cl. Castal. 34. 127). X «Fuimos en el tren a San Miguel y de allí al río meneando las tabas.» Delibes, Diario de un cazador, p. 127.

e ) No menea pie ni mano: expresión que explica Santa Teresa en el siguiente texto. X «Quédase espantado, de manera que, si no se pierde del todo, no menea pie ni mano, como acá decimos de una persona que está tan desmayada que nos parece está muerta.» Sta. Ter. Mor. 5. 1 (Cl. C. 1. 85). X «Los valientes cavalleros fueron tan cargados de la pesadumbre de los grandes golpes, que el Cavallero de Cupido, acertando a caer por el un lado de la silla del cavallo, huvo de venir al suelo, sin menear más pie ni mano que si fuera muerto.» Ortúñez de Calahorra, Espejo, 2. 35. (Cl. C. 195. 284). X «Lleváronnos a una posada que tenía yo fuera de palacio, y como quien descarga pellejos de vino de carro manchego, nos fueron poniendo en tierra, tan domésticos y pacíficos, que ninguno meneó pie ni mano.» Esteb. Gonz. 8. (Cl. C. 109. 84). «Cayó sin menear ni pie ni brazo.» Hartz. Fáb. 6 (Cl. C. 179. 19).

Per. antecl. Siglo XV: X «Y por cierto si la pena que este dio a su braço touiese logar de loor, loaríamos al espada que faze buen golpe e no al que la menea.» Pulgar, Clar. var. (Cl. C. 49. 97). X «Menos [le] pueden conuenir los viejos, porque la vejez desacuerda sus propósitos. Comen con pena, purgan con trabajo; enojosos a los que los menean; aborrescibles a los propincos.» id. Letras, 1 (Cl. C. 99. 8). X «En obras de humanidad | Todas sus fuerças emplea | El activo se menea | En obras de piedad.» Pz. de Guzmán, Coplas (NBAE. 19. 6111). X «Y deseas no fablar | por no menear la boca | Tener fazienda no poca | y nunca la trabajar.» Mena, Coplas (NBAE. 19. 1411 ). X «Todo asý como venían loçana con sus arreos, faziendo grandes continentes a manera de luchador: e apretose mucho el cuerpo, viniendo de puntillas en tierra, meneando los onbros, estirándose como gato.» Arc. de Talav. Corbacho (Cl. Castal. 24. 263). X «Destilan el agua por cáñamo crudo e ceniza de sarmientos, e la reñonada retida al fuego ehca[n]la en ello quando faze muy rezio sol, meneándolo nueve días — al día una ora fasta que se congela e se faze xabón que dize napolitano.» Id. ib. (Cl. Castal. 24. 134).

Siglo XIV: X «Todos amodorridos fueron a la pelea, | Pusieron las sus açes, ninguno non pletea; | La conpaña del mar las sus armas menea: | Veniéronse ferir deziendo todos: ¡Ea!.» Arc. de Hita, 1101 (Cl. C. 17. 89). X «Mas ¡quebrará las puertas: ¡menéalas como çencerro!» Id. 874 (Cl. C. 14. 295).

Etim. Del lat. minare ‘amenazar, conducir el ganado’. Cat. menejar, port. menear.