HUÉRFANO, A.HUÉRFANO, A.
adj.
a)
Referido a la persona, en particular de la de menor edad, que pierde madre y
padre o alguno de los dos.
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a ) X «Las mugeres destos infelices hombres están pobres, las
hijas están para perderse, los hijos están huérfanos, y los parientes están
afrentados.» Guev. Epíst. 1. 1 (p. 10). X «Lo quieren tragar todo para que sus casas estén
proveídas y su renta multiplicada, sin poner los ojos en el pupilo huérfano ni el oído
a la voz de la triste doncella.» Alemán, Guzmán, 1. 1.
3 (Cl. C. 73. 114). X «¡Quién te ha muerto,
hermano mío? | ¿Quién me dejó sin consuelo? | ¡Juro a Cristo que estó vivo! | No lo
creo, no lo creo.--- | ¿Quién te mató | Y me dejó sin remedio? | ¿Qué haré yo
huérfana y pobre?» Quiñ. de Benav. Entrem. (Cl. Ebro,
60. 45). X «Por más que entre mil ansias te lo
cuento, | Por más cansadas lágrimas que él llora, | No afloja en el tormento | Ni yo
puedo aflojar en el gemido | Huérfano, joven, solo y desvalido.» Mel. Poes. inéd. p. 237. «Recordábale
al mismo tiempo la honra que ganaría en amparar a un príncipe huérfano y desvalido
contra las injurias de los extraños y contra los engaños y falsedad de sus parientes
mismos.» Quint. Guzmán el Bueno (R. 19. 2172).
«Sin amparo, | Huérfano, desvalido, el tierno
niño | No tiene más asilo que mis brazos.» M. de la Rosa, Moraima,
2. 3 (3. 202). X «Mas ¡ay triste! yo cautiva,
| Huérfana y sola suspiro, | En clima extraño respiro, | Y amo a un extraño también.» Espronc. Poes. 1 (Cl. C. 47. 127). X «¡Ay! yo huérfano soy: mi noble padre | Huyó por siempre de la faz
del mundo; | Que, de la mano asido con la muerte, | Bajar lo vi las gradas del sepulcro.» J. E. Caro, Poes. compl. p. 124. X «— Yo soy huérfana y él me alivió de mi orfandad; volví a
encontrar a mi padre y a mi madre en él. Se pasó la noche acariciándome para que se me
bajara mi pena.» Rulfo, El llano en llamas, p. 142.
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a a ) Con a. X «Del vientre al río: abandonado a las aguas, podría haber sido otra
cosa. Algo más que el hijo de Claudia Nervo: huérfano y condenado al cosmos, vagaría
por los ríos y los bosques hasta encontrar mi otro destino: mi loba. Mi loba. Otra vez.» Fuentes, Obr. compl. p. 905.
X «Es que se han muerto mis padres. Y me han dejado sola. Huérfana a esta edad en que es
tan difícil encontrar apoyo.» Rulfo, El llano en llamas,
p. 142.
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b b ) Con de, objetivo. «Era Cornelia hermosísima en extremo y estaba debajo de la
guarda y amparo de Lorenzo Bentibolli, su hermano, honradísimo y valiente caballero,
huérfanos de padre y madre.» Cerv. Señ. Cornelia (R.
1. 2111). X «Quizás todo proviniese
de que Manuel Coronado, cuando los recogió a su amparo, a él y a su hermano José Luis,
ya huérfanos de padre, al querer educarlos como lo habían sido todos los hombres de la
familia, mientras que a José Luis, ya zagaletón, pudo darle un caballo y un chaparro y
decirle, mostrándole la sabana: ---.» Gallegos, Cantaclaro,
p. 8. X «En mi familia no hablan más que del
futuro, me hinchan los huevos con el futuro, y a él también su tío Roberto convertido en
el tirano cariñoso para cuidar de Marcelito huérfano de padre y tan chiquito todavía el
pobre, hay que pensar en el mañana m’hijo, la jubilación ridícula del tío
Roberto.» Cortázar, Kindberg (Octaedro, p. 104).
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g g ) Es muy frecuente la expresión quedar
huérfano (de). X «Jamás se halló
en aquella playa oriental tan áspera y mortal batalla, en la qual en aquel día quedaron
muchas mugeres viudas y muchas donzellas huérfanas de padres.»
Tirante el Blanco (Cl. C. 189. 361). «Luego
le ofrece al pensamiento los hijos y hijas, como quedarán huérfanos de padre.» Venegas, Agonía, 3. 8 (Míst. 3. 54). «Quedando él pues en esta edad huérfano de padre y madre,
tomó a Dios por padre.» Gran. Símb. 2. 22 (R 6. 3371).
«Alcanzó por su ciencia --- que yo había de
quedar huérfana de padre y madre.» Cerv. Quij. 1. 30
(R. 1. 3331). X «Don Alfonso VIII de
Castilla comenzó a reinar a mediados del siglo XII ---; quedó huérfano a la edad de
cuatro años.» Donoso Cortés, Disc. parlament. p. 7. X «Ay dejé que los ratones | Comieran el quasquerío |
— Y como anda a su albedrío | Todo el que güérfano queda — | Alzando lo que
era mío | Abandoné aquella cueva.» J. Hernández, Martín
Fierro, 2. 18 (p. 408). X «Don Pedro
Moscoso de Cabreira y Pardo de la Lage quedó huérfano de padre muy niño aún.» Pardo Bazán, Pazos Ulloa, 4 (p. 37). X «Pizarro había ofrecido al joven Almagro, que quedó huérfano a la
edad de diez y nueve años, ser para él un segundo padre.»
Palma, Trad. peruanas, p. 34. X
«Sabel... —murmuró Tasarín con grande melancolía—. Si conocieras mi
pesadumbre no te burlaras con tanto gusto... pues harto sé que no tienes mal corazón...
Huérfano quedé muy niño... sin más arrimo que mi sombra... a la buena ventura de
Dios...» R. León, Amor de los amores, 2. 2 (p. 134). X «Ahí nació José Pedro —un José más: todos los
Valverdes, por tradicional devoción, entraban al mundo bajo el patrocinio de San
José—; y ahí también, por sobreparto, quedó huérfano de madre.» Barrios, Gran señor y rajadiablos, p. 25. X «La Quinancha lo oyó burlarse de ella y se puso a llorar como
criatura. Sólo en la noche en que quedó huérfana había llorado así.» Asturias, Week-end, 6 (p. 103).
—
b ) met. X «Oye los cánticos | Pobres esdrújulos! | Que dicta
férvido | Mi corazón. | Nacieron huérfanos | Sin una cítara, | Sin una lágrima | De
inspiración.» E. Mejía, Obr. compl. p. 69. X «Figúralos primero si aún no alcanzan | Ese grado en
contornos | Y tonos apagados de tapices, | Figúralos, Cristo Jesús, aún no son ellos |
Y por ser ellos claman, pían, Huérfanos pajarillos.» G.
Diego, Vers. escog. p. 379.
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g )
Sustantivado. X «Casé muchas huérfanas,
edifiqué tres monesterios y hize infinitas otras buenas obras.»
A. de Valdés, Diál. de Merc. y Carón, 1 (Cl. C. 96. 42). X «El muerto podrece y el huérfano crece.» Martínez Kleiser, Refranero, s. v. orfandad. X «¿O el fariseo infame que de hinojos | Ora contrito al
pie del sacro altar, | Y va, con dulce voz y dulces ojos, | Del huérfano y la viuda los
despojos | Hipócrita a usurpar?» J. E. Caro, Poes. Compl.
p. 216. X «Te amé como la gran naturaleza |
Ama el abrazo matinal del sol; | Cual la huérfana el nombre de su padre, | Cual la virtud
la bendición de Dios.» Pombo, Antol. poét. p. 100. X «Tuve (¿quién no ha tenido?) mis raptos de impaciencia
| Solté (¿quién no ha soltado?) voces de irreverencia, | Al ver tras negra noche seguir
más negro el dia, | Y al triste sin consuelo, y al huérfano sin guía, | Y al justo en la
picota, y en triunfo al criminal.» Id. ib. p. 220. X «No olvide usted que es una huérfana y que ellas no la
han abandonado y que, además, doña Dolores es su tutora.»
Larreta, Zogoibi, p. 73. X «Y llamó el
rey a su hermano y le nombró ayo del príncipe. Y a poco murió. Entonces el pueblo hizo
rey al huérfano.» Miró, Años y leguas, p. 151. X «De vez en cuando la huérfana [Paulina] venía a oír
algo, a participar en el júbilo común, pero tenía que regresar de prisa a la cocina.» Osorio Lizarazo, El camino en la sombra, p. 117. X «Más tarde, fallecidos sus padres, su obediencia
hogareña estará en relación directa con la vivencia de su condición de huérfano
recogido.» Mejía Duque, Ensayos, p. 278.
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a a ) Con sin. X «¿Y los pobres imposibilitados para el trabajo? ¿Y las madres sin
ventura? ¿Y los recién nacidos expuestos en la columna Lactaria? ¿Y los dementes? ¿Y
los huérfanos sin profesión y sin pan? Los historiadores y los filósofos dirán cuanto
quieran acerca de estas clases desheredadas.» Catalina, Roma,
p. 76.
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b b ) En particular, el recién nacido que se deja
abandonado en un lugar público, expósito. X
«Las consejas de comadres contaban que, puesta la monstruosa criatura en el torno de los
huérfanos por la que lo había dado a luz, la tornera se apresuró a devolverlo a la
calle, alegando con horror que en aquel hospicio no recibían animales.» Blest Gana, El loco Estero, p. 99. X «De donde sea. Pero aquí en el chircal nadie tiene viruelas. Debieron
ser los carboneros. — Ya tiene dientes — informó Lucía. — Por lo menos,
dos años — declaró la señora Rosario —. Ojalá se muera pronto. No estamos
para recoger huérfanos.» Osorio Lizarazo, El camino en la
sombra, p. 17.
b)
met. Privado, falto de alguna cosa necesaria.
—
a ) X «Salid, lágrimas tristes, | De los huérfanos ojos, | Y
si en tantos enojos | Os faltare el humor que os pido y ruego, | En sangre salga luego |
El corazón mezquino.» Aldana, Poes. (Cl. C. 143. 39). X «Infeliz en el hijo, que no vsa de virtud; infeliz en el
amigo, que no acude a las necessidades de su familia huérfana.»
L. Pinciano Philosophia (BALH. 19. 130). «En
su triste | Huérfana senectud ya no tenía | Más hijos que sus bienes heredasen.» Hermosilla, Iliada. 5 (1. 134). «Cautivos todos sus príncipes --- la nación [española] se veía
desamparada, huérfana; tenía que acudir por sí misma a su propia defensa.» M. de la Rosa, Espír. del siglo, 8. 19 (6. 450). X «Eso no es nada, don Domingo; no lo nombre usted
siquiera. Además Reina el día que no tuviese que regalar, me regalaría a mi i se
quedaría huérfana.» Fern. Caball. Lágrimas, p. 45. X «El Jefe Político de aquella provincia, advertido de lo
que pasaba, atrancó las puertas, las defendió heroicamente a la cabeza de la huérfana
guarnición.» P. A. Alarcón, El escándalo, 1 (Cl. C.
177. 31). X «¿Dónde la Fe? Perdida la
esperanza | Que con místico lazo al cielo unía, | Huérfano el hombre queda.» Querol, Poes. (Cl. C. 160. 43).
—
a a ) Con de, para señalar aquello de lo que
se está falto. «Lumbres que enciende triste y
dolorosa | A las exequias del difunto día, | Huérfana de su luz, la noche fría.» Quev. Musa 8, Silva 15 (R. 69. 3102). «Bañando en sangre mora las calles de Granada, la dejaban
huérfana de los brazos que debían defenderla de sus enemigos.»
Quint. Gran Capitán (R. 19. 2522). «No queda bien Granada, huérfana de tan leales caballeros.» M. de la Rosa, Is. de Solís, 2. 13 (4. 349). «Los alcázares y jardines de Sevilla, iluminados antes por
la luna llena de su magnificencia real --- estaban ahora oscuros y silenciosos, y
huérfanos de su noble dueño, se convertían en montones de escombros.» Valera, Poes. de los árabes. 2 (p. 48). X «Universo en equívocos: | Minerales en flor, | Bogando por el cielo,
| Sirenas y corales | En las nieves perpetuas, | Y en el fondo del mar, | Constelaciones
ya | Fatigadas, las tránsfugas | De la gran noche huérfana, | Donde mueren los buzos.» Salinas, La voz (Cl. Castal. 2. 71). X «Cuando sus visitantes se iban, Rosendo notó la soledad de un indio,
huérfano de afectos y bienes.» Alegría, El mundo es ancho
y ajeno, 11 (p. 468).
— Además con por, que indica el tiempo.
«La nación francesa en aquellos días ilustradísima, si
bien huérfana por breve plazo de escritores de primera nota, tuvo que convertir su
atención a las grandes reformas políticas y sociales que a fines del siglo se
acometieron.» A. Galiano, Resum. hist. p. 368.
— En comparativo, con valor ponderativo.
X «Los nueve meses de las dos primaveras y del verano no sale, por no
ver la tierra alegre con sus pintadas y blancas flores; que como él está tan ajeno y tan
huérfano de alegría, las cosas que la causan le dan pena.»
Lope, Arcadia (Cl. Castal. 63. 456). X
«Nadie nos enseña a leer. ¡Cuánta pérdida de energía, cuánto riesgo! Recuerdo con
angustia mis incursiones por las librerías del viejo, por los quioscos, por las
bibliotecas de mis amigos, tan huérfanos de cultura como yo.»
A. Imbert, La flecha, p. 147.
—
b )
Obsérvese en el siguiente ejemplo el sentido humorístico de, Solitario, sin dueño. X «En el camino vendimiábamos las viñas solitarias, y
cogíamos las gallinas huérfanas; y con estas chanzas y otras salimos cargados de dinero
y limosnas.» Esteb. Gonz. 1. 4 (Cl. C. 108. 160).
Per. antecl.
(Obsérvese la forma orfano). Siglo XV: X «Orfani: huérfanos sin padre y sin madre
desamparados que son pupilos.» Pal. Univ. Vocab. 329d. «E fasemos guayas en son dolorido | Disiendo: Huerfanas e
biudas quedamos.» Canc. de Baena, p. 295. «Do quiera que fallaban omes huérfanos e sin padres ---
llevábanlos a Samarcante para que poblasen allá.» Gonz. Clav.
p. 139.
— Siglo XIV:
«E
si fueren tales güérfanos que non ayan pariente en el logar ---.» Fuero viejo, 5. 4. 1 (p. 135). «Casando huérfanas pobres, e nos con esto atal, | Vençeremos a
avariçia con graçia spiritual.» Arc. de Hita, 1565 (R. 57.
2762). «Otrossí tengo por bien de
auer un procurador que demande e rrazone e deffienda por mí los míos pleytos e los de
las biudas pobres e de los vérffanos poures.» Cortes de
Valladolid, año 1312 (C. de L. y C. 1. 203). «Otrossí a lo que me pedieron, que los huérffanos que están con so
padre o con so madre e non an partido que non paguen en los pechos, pues el padre o la
madre pagar el so pecho; a esto tengo por bien que ---.» Cortes
de Zamora, año 1301 (C. de L. y C. 1. 160).
— Siglo XIII:
«Por
piedat cría los huérfanos que non han padre ni madre.» Cast.
e docum. 30 (R. 51. 1451). «Et
faríe a la muger dél viuda, et a sus fijos huérfanos, et a sus vasallos sin señor.» Part. 2. 13. 26 (2. 125). «E
tomose en trabajar en bien faser a los omnes e alimosna a los pobres e casar huérfanas.» Boc. de oro, 13 (Knust, 246). «Fablavan --- que perdían en el grand sabio e padre piadoso, e que
fincarían después commo huérfanos.» Ib. 11 (Knust,
162). «¿Cómo lo quiso esto sofrir el Criador
--- | Por fazer tantos órfanos de tan leal sennor?» Alex
2486 (R. 57. 2232). «Non deseredey
órfano nin falsey conuenencia.» Ib. 1543 (R. 57. 1951).
«Que los que defienden los huérfanos non les
fagan fazer nengún escripto.» Fuero Juzgo, 4. 3. 4 (p.
74). «E por ende, maguer que fasta aquí los
fiios pequennos que non an padre eran dichos huérfanos, e non otros; porque la madre non
a menor cuidado del fiio que el padre, por ende mandamos que los fiios que son sin padre e
sin madre, fasta XV. annos, sean lamados huérfanos.» Ib.
4. 3. 1 (p. 73). «Si non me lievas, padre, en
tu soçiedad | Fincaré commo uérfano en toda pobredat.» Berc.
S. Laur. 64 (R. 57. 921).
Etim.
Del
lat. tardío orphanus y éste del griego `o r j a n óV ‘huérfano, pupilo; privado, falto de
alguna cosa’. Fr. orphelin,it. òrfano, port. orphao, cat. orfà,
orfana, órfe, orfena.