HELAR.HELAR.
v.
1.
a)
Congelar, solidificar un líquido por la acción del frío (trans.).
—
a ) X «El desdén inglés hiela, como hiela los ríos y los
lagos ingleses el aire frío de las montañas.» Martí,
Páginas escogidas, p. 139.
—
a a ) Con un gerundio. X «De madrugada hacía un frío que helaba el rocío chamuscando las
siembras.» Alegría, El mundo de ancho y ajeno, 9 (p.
383).
—
b )
Prnl. «Este mismo año el río Tajo se
heló en Toledo.» Mariana, Hist. Esp. 11, 17 (R. 30. 3291).
«Halló que la cuchilla había pasado no por la
carne y costillas de Basilio, sino por un cañón hueco de hierro, que lleno de sangre en
aquel lugar bien acomodado tenía, preparada la sangre, como después se supo, de modo que
no se helase.» Cerv. Quij. 2. 21 (R. 1. 4441). X «Vete, vete a la Citia, | Donde continamente ½ Se hielan
hondos ríos, ½ Se cuajan altas nieves; | O donde el gran Bootes ½ El látigo
revuelve.» Villegas, Eróticas, 43 (Cl. C. 21. 249). X «El tiempo no estaba tan frío, la borrasca y granizo lo
había trocado, y en un instante se enfrió y aun heló el jarro de agua.» Espinel, Escud. 3 (Cl. C. 51. 127).
—
a a ) Con en, para señalar el lugar. X «Se despeña el silencio en un torrente de años, se
pierde el sol entre las ortigas, y cae la luna como un sudor que se hiela en los escombros
huesudos.» Miró, Años y leguas, p. 166.
—
g ) El
infinitivo tiene sentido pasivo. X «El agua del
mar no es tan fácil de helar, como la de los ríos.» J. de
Pineda, Agr. crist. 10. 32 (R. 162. 3241).
—
d )
Part. «Se entró con ligero paso por la
isla, pisando no tierra, sino nieve, tan dura por estar helada, que le parecía pisar
sobre pedernales.» Cerv. Pers. 1. 19 (R. 1. 5852).
—
b b ) Con a, para indicar el lugar. «Mas no siempre las ondas sin cautela ½ Yacen heladas,
que el humor vecino | Al centro algunas veces no se hiela.» B.
Argens. epíst. Para ver acosar (R. 42. 3061).
—
e )
Hablando de los cuerpos que son sólidos a la temperatura ordinaria, Solidificarse. Con según,
que equivale a de acuerdo con. + «La cera derretida echada en
algún vaso se hiela según la forma del vaso en que cayó.» J.
de Pineda, Agr. crist. 11. 8 (R. 162. 3451).
b)
Referido al clima, Hacer mucho
frío (impers.).
—
a ) «Compró, por si acaso hiela, | De paño una mala capa.» Rojas, Obligados y ofendidos, 1 (R. 54. 642). + «Aunque
sea de verano, la noche que se arrasa y serena el cielo, suele ordinariamente helar.» Cobo, Hist. Nuevo Mundo, 1. 2. 6 (R. 91. 642). X «Hiela, corre un cierzo que corta el respiro.» Unamuno, Andanzas y visiones esp. p. 133.
—
a a ) Con en, para señalar el tiempo. X « Es infalible que llegará tiempo en que el orto de la
canícula o conjunción del sol con ella suceda en los meses de diciembre y enero, y
entonces ciertamente helará en la canícula.» Feijóo,
Teatro crít. 1 (Cl. C. 48. 204). X «Y la
flor esperada no llegó. Llegó, en cambio, una nueva carta por la que Nicolás Cusa supo
que en Cernobbio había helado en mala hora.» Mallea, La
rosa, p. 157.
—
b )
Sustantivado. X «¡Oh dueño de la nube del
estío | Que la campiña arrasa, | Del seco otoño, del helar tardío, | Y del bochorno
que la mies abrasa!» Machado, Poes. compl. p. 91.
—
g ) Traer
hielos. Absol. «La fría falda y cumbre
de Pirene, | Que parte al franco y al osado ibero, | Cuando hiela desierto Aquilón fiero
| Tanta copia de nieve no sostiene.» Herr. 2, son. 109
(R. 32. 3271). X «Cuando el tiempo
más hiela, | Tras la liebre fugaz, tal César fiero | La acosa y desordena | Por dar un
tal portento a su cadena.» Villegas, Eróricas, 37 (Cl.
C. 21. 183).
c)
Dicho de las plantas, las flores o los frutos, Marchitarlos, secarlos la
baja temperatura (trans.).
—
a ) «Cuando --- | El tiempo que vuela, helare ½ Esa fresca y
linda rosa.» León, Poes. 1, Vuestra tirana (4.
342). X «Un almendro florido por enero ½ --- Se ha
librado que sus flores hiele.» Lope, Servir a señor
discreto (Cl. C. 68. 125). X «Piérdese el
fruto si, cuando empieza a sazonar, una escarcha le hiela.»
Tam. y Baus, Un drama nuevo, p. 155.
—
b ) Con
dat. refl. + «Encarece [el moral] su gran saber en no mostrar su fruta
hasta ser pasados todos los fríos, que se la pueden helar.» J.
de Pineda, Agr. crist. 8. 18 (R. 162. 1862).
—
g ) Pas.
refl. Con en, para expresar el estado. «Y lo que en esto no se funda, nunca llega a colmo, y por bueno que
parece se hiela en flor.» León, Perf. cas. 20 (3. 515).
—
d )
Prnl. «Ya que están en flor se hielan los
árboles; al tiempo de desenhornar se quebrantan los vidrios.»
Guev. (Capm. Teatro, 2. 88). +
«Ya los lentiscos se empinan ½ Ya los
almendros se hielan.» Rom. 1620 (R. 16. 5121).
+ «A las plantas, porque no se hielen, les ponen abrigo.» Espinel, Escud. 1. 5 (Cl. C. 43. 89).
—
a a ) Con en, para señalar el lugar. X «Luego cuentan que --- ½ Se helará en Gascuña la
cereza, ½ Y que habrá muchos tigres en Hircania.» Lope,
Fuente Ovejuna, 2 (Cl. Castal. 10. 88).
—
e ) met. «Bien presto helaste, ¡ay fortuna fiera! ½ De mi esperanza
el fruto verde y tierno.» Figueroa, eleg. 4 (Fern. p.
55).
d)
Poner muy fría a una persona o a una cosa (trans.).
—
a ) X «De rosa las sienes ½ Se presenta [el sol]
ceñidas, ½ Sin que el cierzo las hiele.» Mel. Poes.
(Cl. C. 64. 81).
—
a a ) Nótese el sentido paradójico en los
siguientes ejemplos. X «Yélame, ardiendo, el
sol; ardo en el yelo; ½ El descanso me ignora, y el reposo; | Cuanto los hombres
juzgan luz y día, | Es a mis ojos tempestad sombría.» Jáur.
Orfeo (Cl. C. 183. 35). X «Duerme, hijo
mío. — Y la manita oprime ½ La madre, junto al lecho. — ¡Oh flor de fuego! ½ ¿Quién ha de
helarte, flor de sangre, dime?» Machado, Poes. compl. p.
257.
—
b b ) Con la prep. con, para señalar la
causa. «Hay un lugar --- | Que nunca en él la
hierba vio marchita ½ El sol, por más que al etíope encienda, ½ O con su ausencia hiele al
duro scita.» L. Argens. terc. que principian así (R.
42. 2832).
—
b )
Absol. Con la expresión de día, para señalar el tiempo. «La fuente del sol entre los Garamantas hiela de día y
abrasa de noche.» S. de Figueroa, Amarilis, 3 (p. 171).
—
g )
Prnl. «Comencé a tiritar de frío, y dar
diente con diente que me helaba.» Quev. Zahurdas (R. 23.
3111). «No se acostará un vecino ½ Hasta ver al
otro entrar, ½ Si allí se pensase helar.» Lope, Quien ama
no haga fieros, 1. 1 (R. 24. 4342). + «Era tan grande el frío que allí
hacía las noches de invierno, que se helaban los negros y habían menester todo aquel
abrigo.» Cobo, Hist. Nuevo Mundo, 1. 2. 4 (R. 91. 572). X «Las anguilas y barbos, uno a uno, ½ Alborotados dan
en los cañales; ½ Resbalan en la nieve las perdices, ½ Los pastores se hielan.» Vaca, Al invierno (Cl. Castal. 65. 199).
—
a a ) Con dat. Además con a, para expresar
la causa. «Al cierzo y nieves deste horror
vecino ½ Suele vestida helársenos la ropa.» B. Argens.
son. Más teme (R. 42. 3221).
— Con de.
X «Y
el silencio fue tan fúnebre para su corazón siempre alterado, que la espalda se le heló
del horrible presentimiento.» Quiroga, Cuentos de amor,
p. 58.
— Con la combinación entre... y, para indicar un breve
espacio.
X «Paso hambre, porque espero hartura.
Pero, con todo eso, la desconfianza me persigue, porque, como dicen en Castilla: "a
los desdichados se les suelen helar las migas entre la boca y la mano."» Cerv. Pers. 3. 20 (C. Castal. 12. 407).
—
b b ) Con de, para señalar la causa. + «Unos
gozan aquí de una perpetua y apacible primavera, otros --- se están helando de frío, y
otros a una legua de distancia se abrasan de calor.» Cobo,
Hist. Nuevo Mundo, 1. 2. 4 (R. 91. 571). X «Del húmedo muro ½ Tendida en el hueco, ½ Acaso de frío ½ Se hielan sus
huesos!» Bécquer, Rimas, p. 116.
— Además con una prop. en gerundio.
«Por eso me he atrevido a hacer subir al señor, a fin de que no se
helara de frío esperando en la calle.» Gil y Zárate, El
entremetido, 3. 2 (p. 76).
—
g g ) Con por, para indicar el tiempo. X «Llegó octubre, y Manuel empezó a helarse por las
noches.» Baroja, La busca, 3. 5 (p. 163).
—
d )
Part. X «¡Qué frío y destemplado ½ Es tu baño,
Neptuno; | Que aún con la ropa encima, estoy helado ½ Qué escasa el agua tibia en
tu morada | Y qué tragos salados ½ A los huéspedes das!»
Bello, Poes. p. 61.
—
e ) met. X «¡Válame Dios, qué cosa tan hermosa y de tanta
maravilla, que el fuego enfría! Sí, y aun yela todas las afeciones del mundo.» Sta. Ter. Cam. perf. 145 (Cl. C. 98. 21). X «Vilos [los ojos] y vi que se abrasaba en ellos ½ Mi alma, y que
entregaba los despojos ½ De toda sus potencias a su llama, ½ Que se abrasa y me hiela,
arroja y llama.» Cerv. Gal. (Cl. C. 155. 87). «Tú me abrasabas, Fileno, ½ Y entonces te helaba yo; | Ya
me hielas y te abraso.» Lope, El piadoso veneciano, 3. 6
(R. 41. 5602). X «En balanzas
opuestas, | Aunque amor es simetría, ½ Cuando se abrasan, nos hielan, ½ Y helándose nos abrasan.» Tirso, Amor médico, 1 (Cl. C. 131. 40). X «¡Terrible suerte! mis verdugos crudos ½ Mis órganos helaron.» Marchena, Epíst. (Cl. Castal. 65. 345). X «Puesto a escoger, es de tomar antes el calor oscuro que no la luz
fría, y parece como que esos conceptos forjados a lima de retórica tengan el fatal
maleficio de helar cuanto tocan.» Unamuno, Por tierras de
Port. y Esp. p. 163.
—
a a ) En el siguiente ejemplo, Obsérvese el sentido
paradójico. X «Creer ahora esa amenaza ½ Me confunde y
me estremece, ½ De suerte que entre dos ansias ½ La que me abrasa me hiela, ½ La que me hiela me abrasa.» Cald. Autos (Cl. C. 74. 192).
—
b b ) Con dat. X «Luego como miramos en él [en el cofre], con grande compostura, diez
legajos de cartas, diez arrobas de nieve que nos elaron las entrañas, que nos
entorpecieron los miembros, cierto que nos juzgará por dos hombres de mármol u por
artificiosos mascarones de lienço.» Césp. y Men. Sold.
Pínd. 15 (Cl. C. 202. 154). X «¡Mírame,
que eso es la vida!... ½ Mas cuando de mí te apartas ½ Es la muerte... deja un frío
½
Que me hiela las entrañas.» Arolas, Poes. (Cl. C. 95.
254).
— Prnl. Con dat. refl.
X «La verdad es que todos abrigamos alguna [esperanza], temerosos de que
se nos hiele.» Machado, Juan de Mairena (Cl. C. 42.
249).
—
g g ) Con la prep. con, para señalar el
medio. X «Castiguen, Fabio, los cielos, ½ Dijiste
desesperada, ½ El fuego con que me yelas, ½ El yelo con que me abrasas.»
Lope, Poes. lír. (Cl. C. 75. 113).
—
d d ) Con en, para señalar el ámbito. X «La ambición y la vanagloria, el deseo de ostentar y la
maldita vanidad, os heló en vuestros principios y os cuajó en puros charlatanes.» Forner, Exequias de la leng. castell. (Cl. C. 66. 102).
—
e e ) Absol. X «Dame [noche], en cuanto cierre | Los ojosde la cara, ½ Tus dos manos
de sueño ½ Que encaminan y hielan.» Ida Vitale,
Sobrevida (Pellegrini, Antol. p. 283).
—
z z ) En el siguiente ejemplo subyace una forma prnl.
Con en. «Tal es la nieve de los ojos
bellos, | Tal es el fuego de la luz serena, ½ Que hielo y ardo a un mesmo punto en ellos.» Herr. 2, eleg. 11 (R. 32. 3282).
—
h h ) Part. X «¿Cuando sopla del norte el viento triste, | Puede algun corazón no
estar helado?» J. M. Heredia, Antol. p. 44.
—
q q ) Sustantivado. X «A mi tormento entonces lisonjea ½ Un hielo que en mí corre
blandamente, ½ Y en él hallo, aunque breve, algún consuelo. ½ Mas, ¡Oh celos, oh infierno,
oh rabia ardiente! ½ ¿Cuándo será que vuestro helar no crea?»
Rioja, Versos, p. 376.
—
z )
Referido a personas, Morirse de frío. Intrans. Con en, para expresar el
tiempo. X «Nadie la escuchaba y ella caería y
se helaría en esa gélida e inmensa noche.» Alegría, El
mundo es ancho y ajeno, 8 (p. 331).
—
a a ) Part. «Tiempo tan crudo de hielos y nieves que se quedaron helados aquella
noche algunos soldados en las centinelas.» Coloma, Guerras
de los Est. Bajos, 7 (R. 28. 881). «Cuál perdiendo la vista, cuál los dedos, cuál las manos y los pies,
cuál quedándose enteramente helado, todos en fin horriblemente padecían.» Quint. Pizarro (R. 19. 3372). «Un soldado robusto se bajó a apretar las cinchas de su yegua, y ella y
él quedaron helados.» Id. ib. (R. 19. 3381).
— met. Con dat. refl.
X
«"Ruega a Dios por nosotros" Eso oí que me decían. Entonces se me heló el
alma. Por eso es que ustedes me encontraron muerto.» Rulfo,
Pedro Páramo, p. 210.
—
h ) Por
extensión, Endurecer una cosa, petrificar. Con en. «Lánceme el caso vario donde enfría ½ Arturo, y la desnuda tierra
en cielo | Nevoso hiela.» Herr. 1, eleg. 1 (R. 32. 2582).
—
q )
Aplicado al teatro, Quitar énfasis o fuerza dramática a una obra, escena, etc. Con la
prep. con, para señalar el medio. «¿De
qué sirven Ismeria y Delbora sino de helar toda la pieza con sus amores, sus
exclamaciones, sus quejas ---?» Mor. Oríg. catál. 150
(R. 2. 2181).
2.
met.
a)
Poner o dejar pasmado, sorprender,
sobrecoger (trans.).
—
a ) X «De pronto cantó el "yacabó", campanadas
funerales en el silencio desolador del crepúsculo de la selva, que hielan el corazón del
viajero.» Gallegos, Doña Bárbara, p. 35.
—
a a ) Con de, para señalar la causa. X «¡Dios!... ¡Qué palabras! ½ ¡Me hielan de terror!... Oh
padre mío.» A. Saav. Lanuza, 3 (Cl. C. 206. 186). X «¿Por qué, simpatías ½ Nos infunde la suerte del que
sufre, ½ Y nos hiela de horror el victimario?» Núñez,
Poes. p. 129.
—
b )
Prnl. X «¡Ay Cielos! ½ ¡Que de sólo
venir el que es esposo ½ De una mujer que quiero bien, me siento ½ Descolorido,
helar y temblar todo!» Lope, Peribáñez, 1 (Cl. C. 159.
40). X «¡Ay de mí! ½ Todo el corazón se ha helado
½
¿Qué mucho, si he visto a quien | Dos veces me ha muerto?» A.
Zamora, No hay plazo, 2 (R. 49. 4212).
—
a a ) Con dat. refl. X «¡Ay! ¿De qué caso ½ Podrá decir aquésta? Que yo siento, | Yo siento el
corazón que se me yela, ½ Y enflaquece el espíritu. ¡Está viva?» Jáur. Aminta (Cl. C. 183. 150).
—
g )
Part. «Quedose helado el cardenal, y
sintió este golpe más de lo que se puede encarecer.» Rivad.
Cisma, 1. 6 (R. 60. 1922). «El
corazón helado me dejaron ½ Esos hombres que entraron.» Mto.
El parecido en la corte, 2. 15 (R. 39. 3231). X «Como si una repentina parálisis moral y física hubiera invadido la
tripulación, así se quedaron todos helados y mudos.» P.
Galdós, Trafalgar, 13 (p. 140).
—
a a ) Con de, para indicar la causa. «Y no topé con el paño ni con lo que estaba en él; de lo
cual quedé temblando y helado.» Espinel, Escud. 1 (R.
18. 3891).
—
b b ) Con para, que expresa la finalidad. «Culpada [el pueblo] su misma piedad, y quedada helado su
celo y devoción para nuevas ofertas.» Saav. Emp. 2 (R.
1. 691).
—
d ) En el
siguiente pasaje, Entibiar, o disminuir la fuerza, ardor o eficacia de una persona. X «Ese tibio rincón que abandonamos | Desde niños, en
busca de otro sol, ½ Y a donde vuelve el corazón ingrato ½ Que heló la sociedad... y
halla calor.» G. Gutiérrez, Obr. compl. p. 291.
—
e ) Loc.
Helársele a uno la sangre (en las venas): espantarse, aterrarse, sentir mucho
miedo. X «En cualquier cosa de éstas que dure
(u bando, u deseo de ser más, u puntillos — que parece se me yela la sangre como
dicen cuando escribo ésto, porque veo es el principal mal de los monasterios), dense por
perdidas.» Sta. Ter. Cam. perf. 67 (Cl. C. 98. 8). X «Créeme que así como te vi se me heló la sangre,
porque eres el mismo rostro de mi enemigo.» Lope, El
peregrino en su patria (Cl. Castal. 55. 352). «Del negro fratricida a la presencia ½ Toda la sangre en mi interior
se helaba.» Quint. El duque de Viseo, 2. 3 (R. 19. 482).
«Viendo la imagen ½ De Gonzalo, su sangre toda
helóse, ½ Se le erizó el cabello.» A. Saav. Moro
expós. 7 (2. 258). X «La sangre se heló
en las venas y azotó al asno, corriendo a esconderse en una hoyada. Esperaba no ser
visto.» Alegría, El mundo es ancho y ajeno, 4 (p. 141).
b)
Desalentar, acobardar (trans.).
—
a ) «Pero helándome el temor | Y obligándome el respeto, ½ Más cobarde
que discreto ½ Detuve el paso al amor.» Lope, Servir a
buenos, 2. 1 (R. 34. 4312). «Los
fuertes yacen, ½ Un profundo temor hiela a los buenos.» Quint.
Pelayo, 1. 5 (R. 19. 602).«La oscuridad, el susto, la sorpresa ½ El ánimo helarán de los facciosos.» M. de la
Rosa, La viuda de Padilla, 4. 1 (3. 65).
X «¡Ah!... No puedo ½ Ya dilatarlo más, hiélame el miedo ½ De encontrarme
aquí sola.» A. Saav. Don Álvaro (Cl. C. 206. 44). X «Una retirada a la proximidad de un enemigo hiela el
ánimo del soldado bisoño que no comprende bien la causa del movimiento.» D. F. Sarmiento, Facundo, 2. 7 (p. 169).
—
a a ) Con dat. X «El policía de la alcabala acaba de telefonear que el general
Guaviare se dirige a la ciudad. — Ya lo sabía yo — repuso, con una seriedad que
se acabó por helarle el corazón al impresionable secretario.»
Gallegos, El forastero, 3. 4 (p. 223).
—
b b ) Con a, para indicar la causa. X «Las aves pandionias ½ Los pájaros de Cumas, ½ Se pasmen a mis
veras, ½ Se hielen a mis burlas.» Villegas,
Eróticas, cant. 23 (Cl. C. 21. 221).
—
g g ) Con la expr. adv. a fuerza de, para
señalar la causa. X «La Mazorca, malogradas
estas tentativas, se encargó de la fácil tarea de inundar las calles de sangre y de
helar el ánimo de los que sobrevivían, a fuerza de crímenes.»
D. F. Sarmiento, Facundo, 3. 2 (p. 252).
—
d d ) Con la prep. con, para señalar el
medio. «¡Oh! ¿Porqué no me dijiste ---? ½ — Mil
veces lo he procurado, ½ Pero siempre me has helado | El alma con algún chiste.» Lz. de Ayala, El tejado de vidrio, 3. 13 (2. 168).
—
e e ) Con en, para señalar el lugar. X «¡Oh tú, Azorín, escucha: España quiere ½ Surgir, brotar,
toda una España empieza! ½ ¿Y ha de helarse en la España que se muere?» Machado, Poes. compl. p. 182.
—
z z ) Con por y una prop. en
subjuntivo, para indicar la finalidad. X «Temor
me hiela porque me acobarde; ½ Mas llega tarde ya, que en mi alma mora ½ Por quien
pienso seguir este camino.» Tirso, Poes. (Cl. C. 17.
129).
—
b ) Con
dat. refl. X «En los días que siguieron a
aquel en que me dijo que se casaban — escribió en su Confesión Joaquín —
sentí como si el alma toda se me helase.» Unamuno, Abel
Sánchez, 5 (p. 32).
— Además con en y una prop. en infinitivo, para expresar
la causa.
«Llegó esta triste nueva a mis
oídos, y en lugar de helárseme el corazón en oílla, fue tanta la cólera y rabia que
se escondió en él, que ---.» Cerv. Quij. 1. 28 (R. 1.
3281).
—
a a ) Con a, para indicar la causa. «Con todo eso pensaba proseguir su camino, porque no venía
de casta que se le había de helar al primer mal suceso el calor de su fervoroso deseo.» Cerv. Las dos doncellas (R. 1. 2031).
—
b b ) Con sin y una prop. en subjuntivo, para
expresar la causa. «La virtud se hiela, ½ Sin que nadie
la abrigue con un hilo.» B. Argens. son. Pues no va bien
(R. 42. 3221).
—
g )
Prnl. X «Así conviene que en los despachos
y resoluciones ni sea [el siervo] tan ardiente que se abrase, ni tan frío que se hiele.» Saav. Emp. 50 (Cl. C. 81. 265). X «Al ver el reflejo de esa lámpara, me deslumbro... al tocar esos
mármoles, me hielo... me avergüenzo de mi flaqueza: no la refieras a mis compañeros.» Cadalso, Noches lúgubres (Cl. C. 152. 10). X «Tiembla la pobre niña ½ Que asoma por una almena: ½ Aunque está el apartamiento ½ De Ildebrán de
allí distante, ½ Palidece su semblante, ½ Se hiela su atrevimiento.»
Arolas, Poes. (Cl. C. 95. 171). X «Acaso
hubiera sido mejor, pero al culparte a ti me culpo a mí también. Ninguno de los dos supo
sacrificarse, porque esa ciencia sólo se aprende con los años, cuando se hiela el
corazón.» Valle-Inclán, Sonata de invierno, p. 176.
—
d ) Poner
indiferente. Part. Con entre, que equivale a en medio de. «Entre tantos beneficios y incentivos de amor están
helados, y entre tantos ejemplos de humildad soberbios.» Gran.
Símb, 5. 3. 10 (R. 6. 6941). X
«¿Cómo, pues, "si el labio mueve | Mi mediano entendimiento, ½ Elado queda mi
aliento ½ Entre palabras de nieve?".» Alarcón,
Las paredes oyen, 2 (Cl. C. 37. 188).
—
e ) Loc.
Helársele a uno las palabras (la voz) en la boca: enmudecer, callar,
hablar desmayadamente, con pocos ánimos, con mucha frialdad. «La discreción de Galatea conocía bien, en los movimientos del rostro,
lo que Elicio en el alma traía; y tal el suyo mostraba que al enamorado pastor se le
helaban las palabras en la boca.» Cerv. Gal. 1 (R. 1. 32).
«Antes para mi entierro venga el cura, ½ Que para
desposarme; antes me velen ½ Por vecino a la muerte, y sepultura, ½ Antes con mil
esposas me encarcelen, ½ Que aquesa tome, y antes que sí diga, ½ La lengua y las
palabras se me hielen.» Quev. Masa 6, sát. (R.
69. 2352). «Arrimábanse [los
indios] a los peñascos, llamaban a sus amos para que los socorriesen, durando aquellos
clamores lastimeros hasta que se les helaba la voz y se les helaba la vida.» Quint. Pizarro (R. 19. 3372). X «El señor Pedrito se acarició la barbilla rala y volvió a hablar,
ahora en voz alta: — Mamá, usted no sabe... La mirada de la vieja heló la voz del
hijo.» Fuentes, Obr. compl. p. 1390.
c)
Extinguir, acabar (trans.).
—
a ) X «Celos que perturbáis la gloria mía ½ Y heláis tal
vez mi peregrino fuego, ½ Crédito siempre a vuestra injuria niego, | Porque apagar mi
ilustre ardor porfía.» Rioja, Versos, p. 376. X «Otro maleficio de las cosas que clasificamos con el
nombre de medio es el que se traduce por las vocaciones nobles, que, ya después de
definidas y entradas en acto, la indiferencia común interrumpe y hiela.» Rodó, Motivos de Proteo, p. 149. X «Su luna de miel fue un largo escalofrío. Rubia, angelical y tímida,
el carácter duro de su marido heló sus soñadas niñerías de novia.» Quiroga, Cuentos de amor, p. 65. X «Y la nieve de las pelucas ha helado los sentimientos del barroco en
la ordenada precisión de la geometría que tolera, apenas, el arabesco menudo del
rococó.» Díaz-Plaja, Concepto de la lit. esp. p. 130.
—
a a ) Con dat. refl. X «Río y salgo de la recámara. Cierro la puerta y la sonrisa se me
hiela.» Fuentes, Obr. compl. p. 908.
— Con en, para señalar el lugar.
«Helóseles la risa en la boca a las monjas.»
Roa, Vida de Dª Ana Ponce de León, 3. 2 (p. 111).
—
b b ) Con en. X «La inefable emoción que embarga toda alma cristiana ante el
espectáculo de una muchedumbre congregada de todos los términos de la tierra para rendir
tributo de fe y amor a Cristo Sacramentado, parece que ahuyenta todo pensamiento profano y
hiela en los labios toda palabra que no sea una oración.»
Menéndez y Pelayo, Estudios, p. 121. X
«Solloza en mi corazón un soplo frío ½ Que antiguo brío hiela en la inacción.» Barba-Jacob, Corazón iluminado, p. 69.
—
b ) Prnl. X «Ovidio dice que amor ½ Se hiela y muda si aquello ½ No halla en la
posesión ½ Que le prometió el deseo.» Alarcón, El
examen de maridos (Cl. C. 146. 215). «Suelen
los príncipes valerse de pocos --- con que son menores los empleos y los premios, se
hiela la emulación y padecen los despachos.» Saav. Emp.
52 (R. 25. 1402). X «Un poco de mar
se ha tostado con un fuego que se cuaja; es un fuego que se aprieta y se hiela, y tiene
encima un párpado azul de celaje que se abre.» Miró, Años
y leguas, p. 143.
—
a a ) Con en, para indicar el lugar. «Pero en mi yerta boca ½ Se heló la risa y se tornó
en gemido.» Quint. Poes. Al sueño (R. 19. 271). X «La graciosa sonrisa que en aquel instante dirigía a su
marido no se heló en sus labios.» P. A. Alarcón, El
escándalo, 2 (Cl. C. 178. 46).
Per. antecl.
(Nótense las formas elar
y yelar). Siglo XV: «Como disce
el labrador: Que mientras más hiela más aprieta» Crón.
Álv. de Luna, 111 (p. 295). X «¡Ay Dios,
e cómo non rebyento! E agora estó aquí, que sy fría me echo, elada me levanto del
costado.» Arc. de Talav. Corbacho (Cl. C. 24. 202). «Non dexó de los conplir, Nin por caminos elados.» Canc. de Baena, p. 338. «E
quando él [el río] viene más pequeño es en hibierno, por quanto se hiela el agua en
las montañas.» Gonz. Clav. p. 137.
— Siglo XIV:
«Et
desque bien cocida [la cebolla alvar], májenla bien en un mortero et déjenla helar et
facerse ha unguento.» Lz. de Ayala, Caza, apénd. (Bibl.
venat. 3. 345). «Si nieva o si yela, nunca
da calentura.» Arc. de Hita, 980 (R. 57. 2581; Cl.
C. 17. 54). «Llueve fasta la media noche, et
hiela después sobre aquello que ha llovido.» Mont. Alf. XI,
1. 2. (Bibl. venat. 1. 15).
— Siglo XIII:
X «Quiere decir que Ebro el río, que estaba una vez yelado; et un niño, que habíe
nombre Trabs, andaba trebejando por somo del yelo, et foradose el yelo en un logar, et
fuese el niño a fondon.» Alf. X, Antol. p. 92. «Non podrá estenderse, será commo elado.» Berc. Signos, 6 (R. 57. 1011). «E los passó el mar Rubro en seco, e fizo estar las ondas eladas contra
natura del agua corriente.» Fuero Juzgo, 12. 3. 15 (p.
197).
Etim.
Del lat. gelare. Íd. It. gelare, fr. geler, cat.
gelar, port. helar.
Conjug.
Este verbo presenta las
irregularidades siguientes: Hielo, -as, -a, -an; hiela, -es, -e, -en; hiela (tú).