ENCANDILAR

ENCANDILAR. * v.

1. Deslumbrar a una persona o animal acercándole una luz a los ojos (trans.).

a ) x «Van de noche en barcas con tizones y teas ardiendo. Encandilan los peces.» L. de Gómara, Hist. Indias, fol. 45 vº, col. 2.

a a ) Con un compl. precedido de con, para indicar el instrumento. x «Con su luz ellos me encandilan.» León, Libro de los Cantares, 6 (R. 37. 2721).

b b ) El instrumento pasa a sujeto. x «Estos son con cola, como la lanterna, que alumbra al que la lleva y no la ve, y encandila al que en ella pone los ojos.» Quev. Obras (ed. Astrana Marín, 1945), p. 18002.

g g ) Refl. Con el sentido intrans. de Quedar deslumbrado. Con la prep. con. x «Entonces les pone la luz mui de lleno en lleno, con lo qual se encandilan.» M. de Espinar, Arte Ballestería, 3. 38 (Dicc. Aut.).

d d ) Part. «Cual triste enfermo que en retrete oscuro ½ Guardado está del cielo refulgente, ½ Que, si del claro sol un rayo puro ½ Le enviste y baña con su luz ardiente, ½ Dél ofendido y della mal seguro, ½ Huye la claridad resplandeciente, ½ Los ojos cierra y brama encandilado; ½ Así gime el pontífice alumbrado.» Hojeda, Crist. 5 (R. 17. 4372).

— Substantivado. «Ella sospechó que yo era duende: soltó el candil y dio un gran grito. Yo, atemorizado de la figura y con el encandilado, di otro mayor.» Guzmán, 1. 2. 6 (Cl. C. 83. 88).

met. «Deslumbrados desta luz [la del bien que nos figuramos], vamos desolados, perdidos y encandilados a meternos en ella.» Guzmán, 2. 3. 5 (Cl. C. 114. 56).

b ) Actuando como acus. ojos, vista u otro sust. semejante, y pasando a dat. la persona afectada. «Manso en sí [Cristo], bramará en los oýdos de aquéllos [ los malos], y dulce en sí mismo y en su rostro, les encandilará con terriblez y fiereza los ojos.» León, Nomb. 3, Cordero (Cl. C. 41. 219).

a a ) Siendo sujeto la luz o la cosa que la produce. «Eso que teníades descubierto pensé que era la boca del infierno, como el que llevaban en el carro el día de Cuerpos Cristos, y las antorchas encandiláronme los ojos, y todo se me facíe llamas de fuego que salíen de la boca del infierno.» Villalobos, Problemas, 2 (R. 36. 4481).

— met. Sin dat. «Donde pica la ambición de la honra, las mismas luces de la virtud encandilan el juicio.» M. Agred. (Dicc. Aut.).

b b ) met. Sin dat. de persona. «Vémosle [a Dios], porque en todas las cosas que vimos i miramos su luz; no le podemos mirar porque, si ponemos en él los ojos, los encandila.» León, Nomb. 3, Hijo (Cl. C. 41. 48).

g g ) Refl. Con sentido intrans. y, un compl. con la prep. con. El dat. de persona pasa a compl. determinativo con de, para indicar posesión. «Alumbrando Vos, que sois luz no criada, y resplandeciendo maravillosamente desde esos montes eternos ---, con la fuerza de vuestro soberano resplandor, con que dábades luz a los mortales, encandiláronse con ella los ojos de los necios de corazón.» M. de Chaide, Magd. 1. 5 (Cl. C. 104. 137).

d d ) Part. La persona está representada por un posesivo. «Quedó ciego y encandilado su necio corazón, y, creyendo que eran sabios, quedaron para necios.» M. de Chaide, Magd. 1. 5 (Cl. C. 104. 138).

2. met.

a) En general, Alucinar, dejar a uno pasmado, por lo común con apariencias o falsas razones (trans.) (cfr. Dicc. Acad. s. v.; Moliner, Dicc. s. v.).

a ) Refl. Con el sentido intrans. de Quedarse pasmado o alucinado. X «Los chicos se encandilan delante del escaparate de la pastelería.» Moliner, Dicc. s. v. Encandilarse.

b) En particular, Enamorar, excitar el sentimiento o deseo amoroso (trans.). «Como viene uno de nuevo a la corte, luego le encandila, le regala y le acaricia alguna cortesana taimada.» Guev. Menospr. 15 (Cl. C. 29. 152).

3. met. Encenderse o inflamarse los oíos del que está dominado por una pasión o ha bebido demasiado (refl.). «¡El chivato! De oírlo sólo ½ Los ojos se le encandilan.» Espronc. Diablo mundo, 5. 2 (R. 72. 1371).

Per. antecl. Siglo XV: «Que con la mucha [claridad] que en su gesto [en el de Melibea] contemplas no puedes ver de encandilado, como perdiz con la calderuela.» Celest. 8 (R. 3. 39 2) [En otras ediciones, encandelado].

Etim. De en y candela ‘lumbre’ (< lat. candela), que dio encandelar, forma que se encuentra en el pasaje citado de La Celestina (Vide Per. antecl.). En cuanto a encandilar, se explica por influjo de candil (cfr. Corominas, DCEC s.v. Candela).