ALUCINAR.

ALUCINAR. v.

a) Confundirse, ofuscarse, desvariar (intrans.). (Es latinismo inusitado hoy). «Parece aquí haber alucinado Juan de Mena en tomar las Tebas de Egipto por las de Beocia.» Comend. Griego, Lab. 38 (132). «Para inferillo, ½ Advierte que ya sabía ½ Que aquí te habías de hospedar: No es aquesto alucinar, ½ Tu tío se lo diría.» Lo que hace un manto en Madrid, 3 (R. 5. 7102).

b) Refl. Ofuscarse, confundirse.

a ) Con en, para expresar la materia en que se padece engaño. «Alucinarse en el examen.» Acad. Gram. «Alucinarse en su opinión.» Salvá, Gram. «Velázquez á los hombres conocía, ½ Y no se alucinaba en causa propia.» A. Saav. Moro expós. 10 (2. 358).

a a ) «Alucinarse de su opinión», que Salvá cita de Viera, es impropio, porque la opinión no puede representarse como origen del engaño ó confusión.

b ) Con sobre ó respecto á, de, para expresar el punto á que se refiere el engaño. «¿Cómo es posible alucinarse sobre una cuestión de hecho, en la cual la asistencia de una semana al teatro vale más que todos los miserables argumentos empleados en su favor?» Jovell. Mem. sobre espect. 1 (R. 46. 4911). «Yo no me alucino respecto de nuestra situación.» M. de la Rosa, Abén Humeya, 1. 1 (3. 297).

c) Ofuscar, confundir haciendo que se tome una cosa por otra (trans.).

a ) «Sabe el espectador que aquella estancia, ½ Templo, calle, jardín, bosque ó marina ½ Que por un breve instante le alucina, ½ Es un pintado lienzo.» T. Iriarte, Mús. 4 (1. 227). «Luégo advirtió que doble procedía ½ Nuestra generación de dos abuelos, ½ Y que un extraño error le alucinaba, ½ Dos antiguas regiones confundiendo.» Id. Eneida, 3 (3. 193). «Querer humillarse en el concepto de aquellos á quienes se va á conquistar, cuando en semejantes casos conviene tanto alucinarlos, pide un corazón más que humano.» Cadalso, Cartas marr. 9 (2. 71). «¿Tanto nos ha de alucinar el deseo del bien, que tengamos el bien por mal?» Jovell. Ley agraria, clase (R. 50. 952). «Te alucina lo acerbo de tu pena; ½ Oye mi voz, que en tu remedio suena.» Arriaza, himno 1 (R. 67. 831). «Allí la envidia no muerde, ½ El engaño no alucina.» Mel. rom. 40 (R. 63. 1543). «Por exquisitos que fuesen los medios de que aquél [Bonaparte] se valía á fin de alucinar á los pueblos y presentar los hechos por el aspecto favorable á sus propios designios, no era posible en la ocasión presente encubrir los graves acontecimientos que acababan de ocurrir en la Península.» M. de la Rosa, Esp. del siglo, 8. 23 (6. 460). «Una pérfida voz, un rumor vago, ½ El mismo amor de madre os alucina.» Id. Moraima, 2. 1 (3. 200). «Hay errores de tanto bulto, hay juicios que llevan tan manifiesto el sello de la pasión, que no alucinan á quien no esté cegado por ella.» Balmes, Crit. 19, § 9 (165). «Con una sola mirada conoce los intentos del asesino, y --- penetra en lo íntimo de sus pensamientos y le hace confesar su crimen, alucinándole con la perspicacia de su vista sin dejarle arbitrio para negar.» A. Durán (R. 5. 7192). «Formaba una música que encantaba los oídos, y lo brillante de las figuras alucinaba al par á imaginaciones ardientes que reparaban menos en lo exagerado de la pintura que en lo espléndido del cuadro.» Gil y Zárate, Resum. histór. p. 404. «Si le dejas disculparse ½ Verás cómo te alucina.» Bretón, El ingenuo, 3. 5 (1. 174).

a a ) En frases de construcción y sentido pasivo. «Señor General, no os dejéis alucinar: estos sentimientos que tengo el honor de expresaros, son los de la nación entera.» Jovell. Def. de la Junta Central, apénd. 8 (R. 46. 5902). «Es muy frecuente en los libros que tratan de arquitectura atribuír á tiempos muy remotos edificios de época reciente, y conviene tener á la vista esta observación para no dejarse alucinar con el testimonio de los escritores.» Id. Elog. de Vent. Rodr. nota 10 (R. 46. 3792). No nos dejemos alucinar de la apariencia, y vamos á lo substancial.» Cadalso, Cart. marr. 4 (2. 32).

Etim. Lat. alucinari, allucinari, halucinari. El origen es incierto: Freund y Georges le reducen al gr. alßw, desvariar, estar fuera de sí. Vanicek suprimió en su Diccionario etimológico grecolatino la explicación que había dado en el Dicc. etim. latino, suponiéndole cognado de haru-spex, har-iolus La época de la introducción de este vocablo en nuestra lengua la indica Covarr: «Alvzinar es verbo latino, y algunos demasiados de bachilleres le han introducido en la lengua castellana.»