ABORRECER.
ABORRECER. v.
1.
a) Etimológicamente, Apartarse con horror; en el uso común, Tener
grande aversión. Es el término que aparece de ordinario en nuestros clásicos
contrapuesto á Amar (trans.).
— a ).
«Apenas le hubo conorido el ama, cuando corrió
á esconderse por no verle: tanto le aborrecía.»
Cerv. Quij. 2. 6 (R. 1. 4162). «De
Galatea no se entiende que aborreciese á Elicio, ni menos que le amase.»
Id. Gal. 1 (R. 1. 31). «No
aborrecistes, Señor de mi alma, cuando andábades por el mundo, las mujeres,
antes las favorecistes siempre con mucha piedad.»
Sta. Ter. Cam. perf. 4 (R. 53. 3221). «De
una misma manera Dios aborrece al malo y á su maldad.»
Rivad. Trib. 1. 4 (R. 60. 3651). «En
otro lugar se dice que el Altísimo aborrece á los pecadores, y da á los impíos
el pago y castigo de su impiedad.» Id. ib.
(R. 61. 3651). «Si
el príncipe es bueno, le aborrecen los malos; si es malo, le aborrecen los
buenos y los malos.» Saav. Emp. 100 (R. 25.
2601). «Filis,
yo te aborrezco, y de manera ½ Que pasara contento con mi suerte ½ Si el cielo para
solo aborrecerte, ½ Sin otro gusto, edad me concediera.»
B. Argens. son. que empieza así (R. 42. 3192). —
«En general aborrecían las maldades y aspereza
de condición de su rey.» Mariana, Hist. Esp.
17. 1 (R. 30. 4961). «Aunque
desean la salud, aborrecen la medicina, porque la tienen por desabrida.» Gran. Guía, 1. 28 (R. 6. 1052). «Cuánto sea lo que Dios le aborrece [el pecado]
conocerse ha por los castigos espantables que contra él tiene hechos desde
el principio del mundo.» Id. Mem. del crist.
1 (R. 11. 1782). «Y
yo, aunque miserable, era mucho lo que le suplicaba á el Señor muy del todo
le tornase á sí, y le hiciese aborrecer los contentos y cosas de la vida.»
Sta. Ter. Vida, 34 (R. 53. 1051). «Amastes
la justicia y aborrecistes la maldad.» Rivad. Trib.
1. (R. 60. 3651). «Como
comúnmente --- llamamos bienes á estas cosas de que nos priva la tribulación,
y como á tales naturalmente los apetecemos, así naturalmente aborrecemos la
tribulación que nos priva dellos.» Id. ib. 1. 6 (R. 60. 3681). «Los hombres se compadecen de los vicios y aborrecen
la hipocresía.» Saav. Emp. 18 (R. 25. 501).
«Todo aquel que mal hace, aborrece la luz.» Ávila, Audi, 48 (Míst. 3. 220). «No hay tirano que no acaben, si se juntan uno que aborrece
la tiranía por su naturaleza y otro que la aborrece por la razón. Entonces
el aborrecimiento es cabal, cuando se aúnan el que aborrece al tirano y el
que aborrece la tiranía.» Quev. M. Bruto (R. 23. 1432). «Me consolaba sin tener consuelo, fingiendo unas
esperanzas largas y desmayadas para entretener la vida que aborrezco.»
Cerv. Quij. 1. 28 (R. 1. 3282). «Procura alegre llevallo ½ El yugo que echaste al cuello, ½ Que podrás aborrecello
½ Y
no podrás desechallo.» Id. Gal. 3 (R. 1.
392). «Aborrezco su amor, porque aborrece½ Su
amor mi honestidad, y amélo en tanto ½ Que de mí quiso lo que yo quería.» Jáur. Aminta, 1 (R. 42. 1332).
— a a ) Pas. «No eran las buenas partes y virtudes de Elicio para aborrecerse,
ni la hermosura, gracia y bondad de Galatea para no amarse.»
Cerv. Gal. 1 (R. 1. 31). «Confieso
que es terrible dolor querer y no ser querido, pero mayor sería amar y ser
aborrecido.» Id. ib. 3 (R. 1. 452). «Quiso bien, fue aborrecido; adoró, fue desdeñado.» Id. Quij. 1. 13 (R. 1. 2802). «Todo el reino de Castilla se puso al lado del infante don Enrique
contra el rey don Pedro el Cruel, porque aquél era amado y éste aborrecido.» Saav. Emp. 38 (R. 25. 962). «Lo que se teme se aborrece, y lo que es aborrecido no es seguro.» Id. ib. (R. 25. 971). «Y agora en tal manera ½ Vence el dolor á la razón perdida,½ Que
ponzoñosa fiera ½ Nunca fue aborrecida ½ Tanto como yo dél, ni tan temida.» Garcil. A la flor de Gnido (R. 32. 311). «Tal vez agrada lo que no merece ½ Ser por el hombre
amado, y se aborrece ½ Lo que de amor es digno.» Lope, Lo
que ha de ser, 2. 2 (R. 34. 5131). «Aunque
aborrecer se debe ½ Vida tan triste y amarga, ½ Si para sufrir es larga, ½ Para merecer es
breve.» L. Argens. redond. Señora, después que os vi (R.
42. 2612).
— b )
Con un infin. «Sancho, aunque aborrecía
el ser gobernador, --- todavía deseaba volver á mandar y á ser obedecido.» Cerv. Quij. 2. 63 (R. 1. 5381). «Aborrezco el vivir, amo la muerte.»
León, Poes. 3, Job, 7 (R. 37. 611). «Yo
aborrezco el mentir; soneto malo½ Ni le alabo á su autor, ni se lo pido, ½ Aunque
consista en ello mi regalo.» B. Argens. epíst.
Con tu licencia (R. 42. 3111).
— a
a ) Conforme al uso de los siglos XVI
y XVII, se halla alguna vez con de. «Tal
es mi condición, que siempre aborrezco de mirar en el rostro á mis enemigos.» Villalobos, Anfitrión (R. 36. 4771).
— g )
Admite complementos con de que denotan manera. «Aborrecer
de muerte.» Acad. Gram. «Causó en ellos tanto enfado, que me aborrecieron de muerte.» Alemán, Guzmán, 1. 3. 1 (R. 3. 2392). «No puedo sufrir que usted hable de esa manera
de un hombre á quien aborrezco de todo corazón.»
Mor. La escuela de los maridos, 2. 8 (R. 2. 4512).
b) met. Siendo sujeto un nombre de cosa. «Y como la naturaleza aborrece los monstruos, así Dios huye
destos y los abomina.» León, Perf. cas. introd.
(R. 37. 2131). «¿Quién
no ve que no era malhechor el que ninguna cosa hizo aquí de las que los malhechores
en tal tiempo suelen hacer, y que era más que hombre el que voluntariamente
escogía lo que toda la naturaleza aborrece, que es la muerte?»
Gran. Símb. 5. 3. 20 (R. 6. 7102). «Todas
las cosas naturalmente aborrecen sus contrarios, y huelgan con sus semejantes.» Id. Adic. al Mem. med. 21, § 3 (R. 8. 5851).
2.
a) Dejar, abandonar cobrando aversión (trans.). «Vive Dios, he de probar ½ Si casándome es
posible½ Aborrecer
el jugar.» Lope, Las flores de D. Juan, 2.
6 (R. 24. 4193). «Lo
generoso dellas [de las letras] hace aborrecer aquellos ejercicios en que
obra el cuerpo, y no el entendimiento.» Saav. Emp. 66 (R. 25. 1802).
b) «Dícese de las aves
que aborrecen los huevos si se los manosean.» Acad.
Dicc.
3. Aburrir, gastar ó aventurar algún dinero (trans.). Acad.
Dicc.
4. Aburrir, fastidiar, ser aborrecible (trans.) (ant.).
— a )
«La vida así me cansa y aborrece, ½ Viendo
muerto á mi esposo y dulce amigo,½ Que cada hora que vivo me parece ½ Que cometo maldad,
pues no le sigo.» Erc. Arauc. 32 (R. 17.
1182). «Se usa y se consiente ½ Que ingratitud prevalezca,
½ Que
no hay vicio entre la gente ½ Que más á Dios aborrezca.»
Castillejo, 3, Vida de corte (R. 32. 2311).
— b
) Refl. «Serán como los señores
½ Cuando
quieren procurar ½ Un criado de su gusto,½ Que prometen más que dan; ½ Porque en sabiendo
que es suyo, ½ Es condición natural ½ Tratalle con tal desprecio, ½ Que se aborrece
ó se va.» Lope, El piadoso veneciano, 2. 13 (R. 41. 5571).
— a a ) Con de, para indicar la causa,
el objeto del disgusto. «Por estos
términos comenzó á ser malquisto del común, y de allí á pegarse la mala voluntad
en los principales; aborrecerse él de todos y de todo, y todos dél.»
Mend. Guerra de Gran. 3 (R. 21. 981).
Per. antecl.
—Siglo XV: «La
reyna mucho amaba [á doña Leonor López] é después la aborresció á causa desta
Inés de Torres.» Crón. Juan II, 10. 10 (R.
68. 3721). «La condicion
de los hombres es atal, que lo que un tiempo amaron, en otro lo aborrescieron.»
Ib. 6. 7 (R. 68. 3442). «Toda
cosa desea el bien ó alguna cosa so especie de bien, et toda cosa aborresce
el mal ó lo que le paresce mal.» Vis. delect.
2. 4 (R. 36. 3792).
— Siglo XIV: «Usa
mal contra los moros del regno de Granada, por lo qual todos le aborrescieron,
é le quieren grand mal.» Crón. Pedro I, 13.
4 (R. 66. 5181). «El
cuytado enfermo, lasrado e doliente --- ½ Aborresçilo de ver de todo buen talente.» Rim. de Pal. 136 (R. 57. 4292). «Dicen los filósofos naturales que el cuervo cuando
vee los fiios salidos de sus huevos cubiertos de pelo blanco, que los non
conosce --- et aborrécelos.» L. de Ayala, Caza,
45 (Bibl. venat. 3. 325). «¿Pues
qual peccador non se aborresce ½ De syempre pecar commo fase el moro?»
Revel. de un hermit. (R. 57. 3882) «Desecha
et aborresçe el alma el pecado del amor loco deste mundo.»
Arc. de Hita, preámb. (R. 57. 2252). «Los que mal quieren facer, siempre aborrescen la lumbre.» J. Man. C. Luc. 49 (R. 51. 4152).
— Siglo XIII: «Aborresce
las cosas que son fuertes et espantables.» Part.
2. 13. 2 (2. 104). «Asi como el
cuerpo del home muerto, que es ya corrompido, aborrecen los homes, porque
les huele mal, así al pecador quando cumple el pecado por obra aborrecel Dios.»
Part. 1. 4. 24* (1. 131). «El
rey enviso á las veces aborrece á algunt home, é aluéngalo de si.»
Cal. é Dymna (R.51. 341). «Mucho
me has fecho aborrecer la privanza de Senceba.»
lb. (R. 51. 271). «Si
algun omne quebrantar estos nuestros estavIecimentos, --- sea aborrecido ante
los ángeles.» Fuero Juzgo, preámb. 15 (XIII * obrricido). «Todo cristiano --- que se circumcide; --- que
entenda quanto es aborrecido e descomulgado el mal que fizo.»
lb. 12. 2. 17 (1842). «Encara
no los puede tanto auorreçer½ Que descobierta —miente le quieran falleçer.»
Alex. 1474 (R. 57. 1922). «Despues
que se envuelve ome con ellas una vez ½ Siempre va arriedro, é pierde todo el prez: ½ Puede
perder su alma, pues Dios le aborrez.» Ib.49,
en la Crón. P. Niño, p. 221. «Toda
gloria del mundo avien aborrecida, ½ Por ganar en los çielos alegria complida.» Berc. S. Dom. 61 (R. 57. 412). «Sennor, merçé te pido de que tanto feçiste, ½ Que
me non aborrescas quando tant me quisiste.» Id.
Loores, 98 (R. 57. 962). «lo
mesquina si ploro, o si me amortesco, ½ O si con tan grant cueyta la vida aborresco, ½ Non sé porque me
viene, ca io non lo meresco.» Id. Duelo,
143 (R. 57. 1352).
Etim. Forma inceptiva de aborrir, aburrir. Port. aborrecer;
cat. val. aborreixer.
Conjug. Tiene estas formas irregulares: aborrezco; aborrezc-a,
as, a, amos, ais, an.